• Asignatura: Castellano
  • Autor: saritaprincess1202
  • hace 5 años

Lee el siguiente texto y responde las preguntas en tu cuaderno.


LA LLORONA


Los cuatros sacerdotes aguardaban expectantes. Sus ojillos vivaces

iban del cielo estrellado en donde señoreaba la gran luna blanca al

espejo argentino del lago de Texcoco, en donde las bandadas de patos

silenciosos bajaban en busca de los gordos ajolotes.

Después confrontaban el movimiento de las constelaciones estelares para, con sus profundos

conocimientos de la astronomía, determinar la hora.

De pronto estalló el grito. Era un alarido lastimoso, hiriente, sobrecogedor. Un sonido agudo

como escapado de la garganta de una mujer en agonía. El grito se fue extendiendo sobre el

agua, rebotando contra los montes y enroscándose en las alfardas y en los taludes de los

templos, rebotó en el Gran Teocali dedicado al Dios Huitzilopochtli y pareció quedar flotando

en el maravilloso palacio del entonces Emperador Moctezuma.

- “¡Es Cihuacoatl!” - exclamó el más viejo de los cuatro sacerdotes que asistían al portento -.

- “La Diosa ha salido de las aguas y ha bajado de la montaña para prevenirnos nuevamente” -

agregó el otro interrogador de las estrellas y de la noche -.

Subieron al lugar más alto del templo y pudieron ver hacia el oriente una figura blanca, con el

pelo peinado de tal modo que parecía llevar en la frente dos pequeños cornezuelos y que
arrastraba una cauda de tela vaporosa que jugueteaba con el fresco de la noche de plenilunio y

que gritaba: - “Aaaayyyy mis hijos, aaaayyyyy mis hijos”.

Al llegar los españoles e iniciada la conquista, según cuentan los cronistas de la época, una

mujer igualmente vestida de blanco y con las negras crines de su pelo tremolando al viento de

la noche, aparecía por el suroeste de la capital de la Nueva España y tomando rumbo hacia el

Oriente, cruzaba calles y plazuelas como al impulso del viento, deteniéndose ante las cruces,

templos y cementerios y las imágenes iluminadas por lámparas votivas en pétreas hornacinas,

para lanzar ese grito lastimero que hería el alma.

- “Aaaaaaaay mis hijos.......Aaaaaaay aaaaaaay!”. El lamento se repetía tantas veces como

horas tenía la noche.

Desde entonces se la bautizó como "La llorona", debido al desgarrador lamento que lanzaba

por las calles de la capital de Nueva España y que por muchos lustros constituyó el mayor

temor callejero, pues toda la gente evitaba salir de su casa y menos aún recorrer las

penumbrosas callejas coloniales cuando ya se había dado el toque de queda.

1. Busca en el texto sinónimos de:

Esperar: ___________________________

Dominar: __________________________

Comparar: _________________________

Triste: _____________________________

Doloroso: ___________________________

Estremecedor: _______________________

Botar: ______________________________

Milagro: ____________________________

Falda: ______________________________

Melena: ____________________________

Ofrendado: _________________________

De piedra: __________________________

Miedo: _____________________________

Oscura:

_____________________________



Es para Hoy Xfa

Respuestas

Respuesta dada por: nahomysanchezlagos22
0

Respuesta:

Temor

Claro

Cabello

Vestidura

Preguntas similares