Respuestas
Respuesta:
La vivienda en nuestro país, en comparación con otros países europeos, presenta notables diferencias, tanto en la composición del parque como en su dinámica reciente.
El número de viviendas ha experimentado un considerable incremento en las últimas décadas. Entre 1970 y principios de 1981, el parque de viviendas ha crecido a una media de alrededor de 400.000 viviendas/año. En la década siguiente, el crecimiento medio desciende, situándose en unas 250.000 viviendas/año, lo que supone una media algo más elevada de viviendas de nueva construcción anual, ya que es preciso tener en cuenta que un cierto número de viviendas destinadas a nueva reposición van desapareciendo del parque.
El crecimiento total del parque de viviendas familiares, entre 1970 y 1981, fue del 38,1%, y del 16,8% para la década siguiente, habiéndose incrementado el número total de viviendas en un 39,0% menos que en el período intercensal anterior. Esto puede estar motivado por la crisis económica experimentada en el país durante el primer quinquenio de la década. La tasa anual acumulativa fue del 3,3%, para 1970-1981, y del 1,6%, para el período intercensal siguiente.
El crecimiento correspondiente a las viviendas principales fue del 22,6%, en el período 1970-1981, y del 12,5% para el período intercensal siguiente. En el comportamiento de la vivienda principal durante 1981-91, además de los aspectos señalados anteriormente para la vivienda familiar, hay que destacar la acentuación entre precios de la vivienda y los salarios, si bien el punto de partida, en 1981, había mejorado notablemente con respecto a los inicios de la década precedente. La evolución del parque de viviendas, según la forma de ocupación, pone de manifiesto el crecimiento que han experimentado las viviendas secundarias, un 54% entre 1981 y 1991. Es de destacar la elevada proporción de este tipo de viviendas, en comparación con otros países europeos. Por término medio, una de cada cuatro familias tiene una vivienda secundaria. Esta situación encuentra su explicación en el sistema de valores sociales, las peculiaridades estructurales del sistema económico nacional, las características de nuestras ciudades y los grandes movimientos migratorios del pasado. La evolución del parque de viviendas secundarias se encuentra estrechamente ligada a la variación de las condiciones socioeconómicas y al nivel de vida.
La vivienda desocupada experimentó un moderado crecimiento en 1991, el 6,3% respecto al anterior dato censal, ya que la cifra de 1991 sólo resulta comparable si agregamos a las viviendas desocupadas en sentido estricto, las viviendas familiares clasificadas en "otro tipo". No obstante, la vivienda desocupada, a nivel regional, presenta situaciones muy diferentes.
Aunque el tamaño del parque de viviendas es elevado, existen necesidades provenientes de sectores específicos de población como son los que llegan a la edad de emancipación, los emigrantes nacionales que retornan al país, los inmigrantes transfronterizos, así como los grupos de marginados sin vivienda.
Por otra parte, las necesidades fluyentes de vivienda se sitúan a nivel elevado, como consecuencia de las transformaciones de la familia, el crecimiento de la población, los movimientos migratorios, las necesidades de reposición del parque, bien por haber llegado al final de su vida o por la desafectación de una parte del mismo de su uso como vivienda principal, y por la exigencia de mejor calidad.
Explicación: