Las ideas principales de él por qué las guerras nopoleonicas inspiraron a diversas revoluciones burguesas
Respuestas
Respuesta:
Las Guerras Napoleónicas
Se llamó Guerras Napoleónicas a los conflictos bélicos librados entre 1799 y 1815, entre Francia y otras naciones europeas, debido a que Napoleón inició una política expansionista y difundió los principios de la Ilustración y la Revolución de 1789, lo cual implicaba derribar la tiranía de las monarquías y adoptar la libertad.
En diversas guerras Bonaparte se enfrentó a muchas naciones: Inglaterra, Rusia, Austria, Portugal, el Imperio otomano y Prusia. En 1808, Napoleón decidió invadir España: hizo abdicar a Carlos IV y a su hijo Fernando VII al trono de España y nombró rey a su hermano José Bonaparte. Esto provocó el estallido de una guerra en la que el ejército español, aliado con Portugal y Gran Bretaña, logró no sólo expulsar a los franceses, sino invadir parte de su territorio sur. Para 1811, Napoleón Bonaparte prácticamente dominaba Europa En 1812, Napoleón Bonaparte invadió Rusia con quinientos mil hombres y, aunque resultó victorioso y tomó Moscú, el frío intenso y
las bajas humanas lo obligaron a retirarse. Con sus fuerzas armadas disminuidas y rodeado de enemigos, tuvo que abdicar en 1814; al mismo tiempo, se reinstauró la dinastía de Borbón con la coronación de Luis XVIII, hermano del decapitado Luis XVI.
A pesar de la derrota, Napoleón Bonaparte regresó del exilio y tomó el poder durante cien días; posteriormente emprendió la batalla de Waterloo, en Bélgica. Británicos y prusianos lo derrotaron, y así fue enviado a su exilio definitivo a la isla de Santa Elena. Esta batalla marcó el fin de las Guerras Napoleónicas en 1815.
La Restauración y el Congreso de Viena
Después de 25 años de guerras y de gobiernos revolucionarios, la caída de Napoleón Bonaparte significó para la aristocracia europea la posibilidad de recuperar el poder y restaurar el absolutismo. Este grupo de antiguos privilegiados consideraba que la Revolución había sido un mal temporal y que Francia recuperaría su política tradicional.
La Restauración, como se conoce al periodo de la historia europea que comprende entre 1815 y 1830, se caracterizó precisamente por esos deseos aristocráticos de restaurar los antiguos usos y costumbres políticas. El artífice y director del proyecto fue el primer ministro austriaco, el príncipe Metternich, quien estaba profundamente convencido de que el sistema absolutista era el único capaz de garantizar la paz, la armonía y el bienestar de las naciones.
Con este espíritu, las grandes potencias convocaron un congreso en Viena (1814-1815) al que acudirían príncipes, aristócratas y los políticos más influyentes del momento, como el francés Talleyrand o el propio Metternich. Convencidos de que el derecho divino legitimaba a la monarquía para gobernar, representantes de Rusia, Austria, Francia y Gran Bretaña tomaron las siguientes decisiones:
• La redefinición del mapa europeo, que las guerras napoleónicas habían modificado, con un criterio que favorecía los intereses de los vencedores.
Explicación: