Primero, identifica el nivel de dificultad de los productos que elaboraste en estas dos semanas, según el esquema anterior. Ahora fíjate, en cada actividad, qué marcaste en la tabla de criterios para evaluar tu producto. Léelos y pregúntate cuáles de esos aprendizajes fueron tan fáciles que pudiste elaborar tu producto superbién; cuáles fueron difíciles, pero lograste elaborar el producto; y cuáles aún te falta reforzar. Observa este ejemplo: Los aprendizajes que adquirí con facilidad Los aprendizajes que me costó asimilar, pero al final lo logré Los aprendizajes que me falta reforzar - Día 1, semana 32: Soy muy buena analizando videos. Logré identificar con facilidad los retos y lo que hicieron Bruno y Luis para superar sus dificultades. Además, en la lista de acciones que me pidieron, incluí parte de lo que ellos narraron en el video. - Día 3, semana 31: Soy bueno construyendo las hipótesis; sin embargo, leer sobre cómo aprende nuestro cerebro fue algo difícil. Tuve que leer varias veces y subrayar para obtener información que valide mis hipótesis; pero al final lo logré. - Día 4, semana 31: Me cuesta mucho hallar el patrón que se me pide, por eso, no puedo explicarlo bien. Necesito que alguien me apoye para reforzar este aprendizaje. Revisa tu producto final (plan de acciones de hábitos de estudio y superación personal) e identifica si aquellos aprendizajes que aún te falta reforzar están incluidos como desafíos o metas a superar. De ser necesario, mejora tu plan.
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nose smn
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