Respuestas
Respuesta:
rafael
Explicación:
Hijo de un pintor de modesta relevancia, fue considerado un niño prodigio por su precoz habilidad y al quedar huérfano se formó en los talleres de varios artistas de prestigio. A los 25 años obtuvo su primer encargo oficial, la decoración de las Estancias Vaticanas, donde pintó algunos frescos como La escuela de Atenas, considerada una de sus obras cumbre.[4][5][6] Es célebre por la perfección y gracia de sus artes visuales, destacando en trabajos de pintura y dibujo artístico.[7] Junto con Miguel Ángel y Leonardo da Vinci forma el trío de los grandes maestros del período.[8]
Nació en Viernes Santo y falleció en esta misma festividad el día que cumplía 37 años.[n. 2] Fue un artista muy productivo, en parte gracias a que dirigió un taller conformado por numerosos colaboradores,[9] y, a pesar de su muerte prematura, dejó una extensa obra que en gran parte aún se conserva. La mayor parte de su trabajo está alojado en los Museos Vaticanos, ya que decoró con frescos las habitaciones conocidas como las Estancias de Rafael, el principal encargo de su carrera, que quedó sin terminar a causa de su muerte y fue completado por ayudantes.
Después de sus años de juventud en Roma, gran parte de su obra, a pesar de haber sido diseñada por él, fue ejecutada por su taller, con una considerable pérdida de calidad. Ejerció gran influencia en su época; aunque fuera de Roma su obra fue conocida sobre todo a través de la producción que hicieron los talleres de grabado que colaboraban con él. Después de su muerte, la influencia de su principal rival, Miguel Ángel, se intensificó hasta los siglos XVIII y XIX, cuando las cualidades más serenas y armoniosas de Rafael fueron consideradas de nuevo como un modelo superior.
Su carrera se dividió de manera natural en tres fases y tres estilos, descritos así por Giorgio Vasari: sus primeros años en Umbría, el periodo posterior de cuatro años en Florencia (1504-1508), donde absorbió las tradiciones artísticas de la ciudad, y finalmente su último y triunfal período de doce años en Roma, trabajando para los papas y su corte.[10]
Respuesta:
En su corta vida se vio aclamado como pintor, diseñador y arquitecto, y trabajó para dos de los mayores mecenas de su tiempo, los papas Julio II y León X. En los orígenes de su enorme éxito estaban su herencia artística y el estudio constante. Su padre, Giovanni Santi, fue pintor y poeta en la corte de los Montefeltro en Urbino y, aunque falleció cuando su hijo aún no contaba doce años (en agosto de 1494), es probable que le enseñara los primeros rudimentos de la pintura. Rafael fue también poeta estimable, y la sensibilidad con que abordó los temas de sus pinturas hace suponer una deuda intelectual hacia su padre y la cultura de la corte de Urbino. A ello hay que añadir que sus dotes técnicas e intelectuales pudieron florecer gracias a la soltura con que aparentemente se movió en los círculos del poder de Urbino, Florencia y Roma, y también porque en su don de gentes (que el historiador del siglo xvi Giorgio Vasari señala en sus Vidas de los artistas de 1550 y 1568) debió de parecerse a Giovanni Santi. Su maestro más importante no fue su padre sino Pietro Perugino. Tanto la naturaleza de su aprendizaje con Perugino como su fecha y duración han sido muy discutidas, pero sobre su realidad hay testimonios contemporáneos fehacientes, y su influjo sobre el estilo de Rafael fue duradero. Rafael ejecutó sus primeras pinturas independientes para Urbino y las localidades umbras de Perugia y Città di Castello hacia 1500-1507, y todas ostentan la huella del estilo de Perugino. Su primer encargo documentado es un gran retablo que pintó en 1500-1501 para la iglesia de San Agustín de Città di Castello (fragmentos en París, Brescia y Nápoles), pero en 1504 se estableció en Florencia, donde Miguel Ángel y Leonardo estaban revolucionando el renacimiento florentino con sus dramáticas batallas para el Palacio Vecchio y otras obras. El joven Rafael se sumergió en el arte nuevo, y muchos dibujos demuestran que estudió aspectos del estilo de uno y otro maestro. Pueden verse influencias de los dos en La Sagrada Familia del cordero (1507, Prado), ejemplo representativo de la pintura de pequeño formato (no cuadros de altar sino cuadritos de devoción y retratos) que hizo en Florencia. A finales de 1508 o comienzos de 1509 fue llamado a Roma por Julio II (papa de 1503 a 1513), para trabajar, junto con Perugino, Lotto, Sodoma y otros, en la redecoración de las salas del palacio del Vaticano que ahora se conocen como stanze. Integrado inicialmente en un equipo, Rafael no tardó en asumir la responsabilidad de todo el conjunto, y el proyecto le tuvo ocupado hasta su temprana muerte. Sus primeros frescos, en la Stanza della Segnatura (h. 1508-1511), comprenden La disputa del Sacramento y La escuela de Atenas, y representan una cima del alto renacimiento en Roma. En La disputa está retratado el mismo personaje cuya imagen pintó Rafael sobre una tabla que se conserva en el Prado: El cardenal, realizado en Roma hacia 1510-1511. Es uno de los más grandes retratos del siglo XVI, y demuestra las nuevas influencias venecianas que Rafael había asimilado en Roma (en especial la de Lorenzo Lotto, como después la de Sebastiano del Piombo), así como su gran pericia técnica. El éxito que el pintor alcanzó en Roma fue tal que pronto se vio desbordado por encargos de pintura, diseño y arquitectura, y su taller creció hasta convertirse en el motor del renacimiento romano. Tras la elevación al solio de León X (papa de 1513 a 1521), Rafael hizo cuadros de altar para otros lugares, entre ellos La Virgen del pez (h. 1513, Prado), pintada para una capilla de Santo Domingo de Nápoles, y la Caída en el camino del Calvario (1515-1516, Prado), pintada para el convento de Santa María de las Angustias de Palermo. Estas dos obras, que fueron trasladadas de tabla a lienzo hacia 1813, permiten apreciar la monumentalidad que habían adquirido sus figuras y sus composiciones narrativas en comparación con su pintura anterior.