¿Qué características de la polis espartana se pueden identificar en la película "300"?
Gracias de ante mano:)
Quien me responda cualquier cosa lo reporto con los moderadores :)
Dios los bendiga :)
Respuestas
Respuesta:}
Aunque los productores negaron que su intención haya sido darle una connotación política a la película, las críticas a este mensaje subyacente –por descontado especialmente fuertes en Irán– no son rebuscadas, y tienen sentido. Para Snyder, el film es “una ópera, no un documental”. Cabalmente, “una obra de fantasía”. Lo cierto es que la disyuntiva Occidente-Oriente es lo que le dio sentido y trascendencia a la historia que inspiró la ficción. Más allá de la explosión visual que es 300, el sacrificio de los espartanos no sería recordado si no fuera considerado un momento decisivo de la historia, o por lo menos de nuestra historia. ¿Es esta aseveración válida? ¿Es 300 justa con los acontecimientos?
En vista de este planteamiento, hay quienes dirían que la narrativa griega vuelve a ser rescatada por los occidentales cuando se perciben en el aire indicios de una nueva confrontación entre Oeste y Este. Así, cuando en 1962 se estrenó El león de Esparta (The 300 Spartans), un registro de la misma narrativa, los críticos, en sintonía de las circunstancias, la consideraron una alegoría de la Guerra Fría. El bando valiente, amante de la libertad, que se enfrenta contra todo pronóstico contra un hegemón oriental tiránico. Esta noción viene relacionada con la creencia de que con el sacrificio en Termópilas no solo se salvó Grecia, pero por analogía toda Europa. La adaptación al cine de la novela de Frank Miller no es diferente. Vista de esta manera, se pliega a esta interpretación popular.
Según desarrollaba William S. Haas en 1945, es evidente que esta apreciación de los hechos hace que la victoria griega sobre los persas del Imperio aqueménida pertenezca más a la historia europea que a la iraní. En balance, Haas –un profesor alemán que asesoró a Teherán en materia de educación– escribía que a diferencia de lo que está escrito en nuestros libros, la victoria de los aqueménidas no hubiera significado la posterior orientalización de Europa. Independientemente del resultado de las guerras médicas, incluso si las polis perdían su independencia, Haas argüía que el genio artístico y creativo de los griegos, su desarrollo filosófico y cultural, y las instituciones políticas ejemplares que crearon, no hubieran desaparecido y pasado al olvido:
“Incluso si los persas ocupaban Grecia, semejante puesto de avanzada lejano del imperio no podría haber sido mantenido por cualquier lapso de tiempo, y se habría separado del poder central, tal como hicieran otras partes periféricas del reino bajo los sucesores de Jerjes. Pero el principal argumento no es político”.
De acuerdo con Haas hay dos razones por las cuales la ocupación militar de Grecia y su incorporación al Imperio persa nunca hubiera suministrado un golpe mortal a la civilización griega. En primer lugar, “la civilización persa, a pesar de sus grandes logros, no tenía la exuberancia y el poder dinámico de la griega, y era incapaz de sustituirla; bajo ningún aspecto calificaba para sojuzgarla, mucho menos de lo que pudo para sojuzgar Grecia con la fuerza de las armas”.
En segundo lugar, el argumento más importante para el autor, tiene que ver con la errónea valorización que se le atribuye a los aqueménidas, particularmente en relación con el trato dado a los pueblos conquistados. Los reyes persas trataban a sus súbditos con la indulgencia suficiente para no privarlos de sus diversas religiones. Lo que es más, las autoridades del imperio rendían tributo a las deidades de las grandes naciones conquistadas, como Egipto, a los efectos de ganarse el respeto de la población local, y entre ella el aval de los sacerdotes.