tres repercusiones económicas que generó la crisis económica de 1929 y la gran depresión de
1930, en Costa Rica.
Respuestas
Las causas de la crisis de 1929
Sobre las causas que dieron lugar a la crisis de 1929, no existe un consenso claro entre economistas e historiadores.
La Gran Depresión tratado de explicarse desde diferentes corrientes. El keynesianismo y la economía institucional, los monetaristas e, incluso, desde economistas heterodoxos, han realizado sus interpretaciones…
La perspectiva keynesiana
Para las corrientes keynesianas y de la economía institucional la Gran Depresión la visión es la siguiente:
La crisis de 1929 estuvo ligada a una combinación de subconsumo y sobreinversión.
Ello hizo crecer una burbuja económica de forma ficticia. En un momento determinado, se produjo una pérdida de confianza que favoreció que el consumo y el gasto de inversión se redujesen significativamente.
Como consecuencia, se generalizó el pánico, por lo que muchas personas intentaron mantenerse a salvo alejándose de los mercados y manteniendo el dinero en efectivo.
El dinero en efectivo, con la caída de precios, hizo tener la esperanza de que, con el tiempo, con la misma cantidad de dinero se podría consumir más bienes. Este hecho agravó la situación de subconsumo, lo cual hizo que la economía se resintiera.
La explicación de los monetaristas
Para esta corriente, las cuasas fueron:
La Gran Depresión era una recesión más de las que, de forma cíclica, afecta a las economías capitalistas.
No obstante, el papel de las autoridades monetarias agravó la situación.
Fruto de la política monetaria, especialmente de la Reserva Federal, cayó la oferta de dinero, lo que no favoreció la economía.
De forma paralela, algunos especialistas, han señalado que se sufrió una deflación que aumentó el valor real de la deuda.
Lo que, en última instancia, hizo que aquellos que habían obtenido un préstamo o crédito, debieran, en términos reales, más de lo que recibieron.
Las consecuencias de la Gran Depresión
La Gran Depresión tuvo una serie de consecuencias en todos aquellos países por los que se extendió. Estas causas fueron económicas sociales y políticas.
Consecuencias económicas
Desde un punto de vista económico, la Gran Depresión tuvo importantes repercusiones.
Numerosos bancos quebraron como consecuencia del impago de muchas personas que suscribieron créditos.
Además, el consumo descendió, lo que significó una caída de precios y la circulación monetaria.
Muchas empresas, de diferentes sectores, se vieron obligadas a cerrar. Los gobiernos, con la esperanza de solucionar la situación interna, comenzaron a adoptar medidas proteccionistas.
Todo ello, conjuntamente, dio lugar a que la actividad económica se frenara. Por ello, la renta nacional y la riqueza de muchos países se vio mermada.
Consecuencias sociales
En este contexto económico, hubo importantes consecuencias sociales:
El desempleo aumentó de forma alarmante y generalizada.
Además, los trabajadores que consiguieron mantener su empleo, vieron reducidos, drásticamente, sus salarios.
Con ello, aumentó la desigualdad y afectó a la cohesión social y la estabilidad del sistema.
El nivel de bienestar alcanzado durante la década de los años 20 en muchos países occidentales, se vio truncado.
No obstante, no solamente la clase obrera se vio afecta. La clases medias se empobrecieron, lo que causó una gran polarización social.
Consecuencias políticas
Las consecuencias políticas fueron, quizás, las más llamativas.
Las democracias liberales comenzaron a ser puestas en duda, desde diferentes corrientes políticas e ideológicas.
En algunos países, los totalitarismos, de carácter fascista, con Alemania e Italia como principales ejemplos, sedujeron a muchas personas, que ansiaban una salida a la difícil situación que se vivía.
Por otra parte, desde otros sectores se comenzó a ver al socialismo soviético como una posible alternativa.
A pesar de las muchas diferencias, la intervención económica del Estado, aunque con muchos matices, era un elemento en común.
Las intervenciones estatales parecían aptas para paliar los efectos de la crisis.
En relación con el ascenso de los fascismos, la Segunda Guerra Mundial puede entenderse, como un efecto indirecto de la Gran Depresión o crisis de 1929.
También en los países con un sistema capitalista liberal se implantó la idea de intervenir en la economía. Un ejemplo fue el New Deal estadounidense entre 1933 y 1938. Su objetivo fue sostener a las capas más pobres de la población, reformar los mercados financieros y redinamizar una economía estadounidense, mediante un programa de intervención pública en la economía.