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En este sentido hay que subrayar que en muchas de las películas que versan sobre el mundo de los bucaneros y corsarios es muy frecuente que aparezca la frase “Al abordaje”. Y es que esta era la orden que lanzaban los capitanes del barco para llevar a cabo la operación en la que se producía el ataque a otra embarcación con el claro objetivo de apropiarse del tesoro que esta tuviera.
Esto lo podemos observar detenidamente en filmes como El pirata negro (1926) de Mario Costa, Piratas del Caribe: la Maldición de la Perla Negra (2003) de Gore Verbinski o El temible burlón (1952) de Robert Siodmak.
Asimismo podemos establecer que existen diversos tipos de abordaje entre los que destacan, por ejemplo, el abordaje por sotavento que es aquel que se caracteriza porque el primer paso para acometerlo es ir ganando terreno al barco enemigo. Una vez conseguido esto lo que se trata es de ir metiéndole el botalón por el palo mayor hasta que el viento caiga sobre aquel y de esta manera se impida la circulación de aquel.
De la misma forma nos encontramos con otra clase de abordajes como sería el caso, por ejemplo, del llamado “en buenas”. Este en concreto es el que se define por el hecho de que lo que se hace es embestir directamente a la embarcación rival por uno de sus costados.