qué promueve San Francisco de Asís en la carta a los fieles
4 acciones que debe practicar un católico para proveer los fieles
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Respuesta:
“Carta a los fieles” de San Francisco de Asís
"En el nombre del Señor, Padre e Hijo y Espíritu Santo. Amén.
A todos los cristianos religiosos, clérigos y laicos, hombres y mujeres, a todos los que habitan en el mundo entero, fray Francisco, su siervo y súbdito: sumisión con reverencia, paz verdadera del cielo y sincera caridad en el Señor. Como soy siervo de todos, a todos estoy obligado a servir y a prestarles en servicio las olorosas palabras de mi Señor.
Por donde, considerándolo en la mente, que personalmente, a causa de la enfermedad y debilidad de mi cuerpo, no podría visitar a cada uno, me he propuesto, por medio de las letras presentes y de mensajeros, anunciaros las palabras de nuestro Señor Jesucristo, que es Palabra del Padre, y las palabras del Espíritu Santo, que son espíritu y vida (Jn 6, 64).
Esta Palabra del Padre, tan digna, tan santa y gloriosa, la anunció el altísimo Padre desde el cielo, por medio de su santo ángel Gabriel, en el seno de la santa y gloriosa Virgen María, de cuyo seno recibió la verdadera carne de nuestra humanidad y fragilidad. El cual, siendo rico (2 Cor 8, 9) sobre todas las cosas, quiso él mismo elegir la pobreza en el mundo con la beatísima Virgen! su madre. Y cerca de la pasión celebró la Pascua con sus discípulos y tomando el pan dio las gracias y lo bendijo y lo partió diciendo: Tomad y comed, este es mi cuerpo (Mt 26, 28) : Y tomando el cáliz dijo: Esta es mi sangre del Nuevo Testamento, que por vosotros y por muchos será derramada para remisión de los pecados (Mt 26, 27). Después oró al Padre diciendo: Padre, si es posible, pase de mí este cáliz. Y se hizo su sudor como gotas de sangre que caían en la tierra (Lc 22, 44). Puso, sin embargo, su Voluntad en la Voluntad del Padre, diciendo: Padre, hágase tu voluntad (Mt 26, 42); no como yo quiero, sino como tú (Mt 26, 39). Del cual Padre la Voluntad fue tal, que su Hijo, bendito y glorioso, que nos dio y nació por nosotros, se ofreciera a sí mismo por su propia sangre, como sacrificio y hostia en el ara de la cruz; no para sí, por quien fueron hechas todas las cosas (cf Jn 1, 3), sino por nuestros pecados, dejándonos ejemplo, para que sigamos sus huellas (cf 1 Pe 2, 21). Y quiere que todos nos salvemos por él y le recibamos con corazón puro y con nuestro cuerpo casto. Pero son pocos los que quieren recibirlo y ser salvos por él, aunque su yugo sea suave y su carga ligera (Mt 11, 30)."
De la “Carta a los fieles” de San Francisco de Asís
Espero te sirva, lo otro no me lo se :(