• Asignatura: Biología
  • Autor: gisellestevez2882
  • hace 5 años

SOY EL CORAZON DE JUAN.
En la familia de Juan ha habido casos frecuentes de enfermedades del corazón, y, si nos fiamos de la estadística,
él también sufrirá por mi causa. Desde luego, nada puede hacer en lo que se refiere a la herencia, pero sí hay
muchas cosas que puede hacer para disminuir los riesgos.
Empecemos por el exceso de peso. Juan nota que se le está ensanchando mucho la cintura y hace chistes de
ello, pero no es cosa para tomar broma. Cada kilo de exceso de grasa contiene unos 700 kilómetros de vasos
capilares, por los cuales yo tengo que impeler sangre.
Y esto sin contar el esfuerzo de trasportar cada kilo más de peso.
Veamos ahora la tensión arterial de Juan. Es de 140/90; el límite superior de lo normal para su edad. El 140
mide la presión contra la cual tengo que trabajar yo en las contracciones, y el 90 indica la presión mientras
descanso entre pulsaciones. Esta última cifra es más importante, pues cuanto más alta sea, menos descanso
yo; y sin descanso adecuado, el corazón sencillamente se muere.
Hay muchas cosas que pueden hacer Juan para bajar la tensión arterial a niveles menos peligrosos. Lo
primero es despojarse del exceso de peso. Lo sorprenderá ver cuánto baja la tensión.
El vicio del tabaco es otro problema. Juan se fuma dos cajetillas de cigarrillos al día, lo cual significa que está
absorbiendo de 80 a 120 miligramos de nicotina cada 24 horas. Esta es una sustancia muy violenta. Constriñe
las arterias, de las manos y los pies lo cual aumenta la presión que yo tengo que vencer.
También me estimula a mí directamente, de modo que tengo que palpitar con más rapidez; un cigarrillo me
hace pasar de 72 (que es normal) a más de 80 pulsaciones por minuto, Juan dice que ya es tarde para bajar el
vicio, que el daño ya está hecho.
Pero si pudiera liberarme de ese estimulo constante de la nicotina, todo sería más fácil para mí.
Juan podría ayudarme en otras formas. Es un luchador, un hombre de acción que se preocupa por su trabajo,
en fin, un hombre de negocios que ha triunfado. Pero no comprende que esa inquietud constante le estimule
las glándulas suprarrenales, que, y producen más adrenalina y noradrenalina, cuyo efecto es el mismo de la
nicotina: estrechamiento de las arterias, alza de la tensión arterial, mayor aceleración del corazón.
Lo que sí hay que tener en cuenta en esto: si Juan descansa, yo descanso. Al fin y al cabo, no tiene ninguna
necesidad de pasarse la vida corriendo de la “seca a la meca”.
De vez en cuando le convendría echar una siesta y alguna amena lectura en lugar de los mamotretos que trae
a casa en su cartera de negocios.
También es muy importante el ejercicio. Juan es uno de esos atletas de fin de semana que hacen ejercicio en
grandes dosis. Todavía le gusta aquel desplante de correr hasta la red en el tenis, como si fuera un muchacho
de 20 años. Cuando hace esto, me impone a mí un esfuerzo hasta cinco veces superior a lo normal.
Lo que debe hacer Juan es ejercicio y con regularidad. Una caminata de dos o tres kilómetros por día es muy
provechosa, y tampoco le haría daño subir un par de tramos de escaleras para llegar a su oficina. Su oficina
está en un décimo piso, pero puede adquirir la costumbre de subir siempre los dos primeros pisos por las
escaleras y tomar después el ascensor. Estas cosas, en apariencia pequeñas, ayudan mucho. Como he dicho
ya, los depósitos de grasa empiezan a obstruir mis arterias, pero este ejercicio, si se hace con regularidad.
Logra abrir nuevos caminos para la sangre, de modo que, si una de las arterias se cierra, habrá otras para
alimentarme.
Finalmente, tenemos el problema del régimen de alimentación. No le pido a Juan que se vuelva un esclavo de
su estómago; pero es indudable que las grasas parecen ser factor importante de las acumulaciones que
obstruyeron mis arterias.
Juan obtiene de las grasas el 45% de las calorías que consume y, lo mismo que las otras personas en los países
que comen en igual forma, tienen 50% de probabilidades de morir por una obstrucción de las arterias.
¡Ojalá Juan pudiera ver lo que pasa después de una comida fuerte, recargada de grasa! Aparecen en la sangre
diminutos glóbulos grasos, y se diría que aglutina los glóbulos rojos unos contra otros para formar una mezcla
espesa que yo debo impeler a lo largo de los vasos capilares.
¡Esto no es fácil!
No soy exigente. Hare lo que pueda en favor de Juan en cualquier circunstancia; pero el podría facilitarme la
tarea como he dicho: bajando un poco de peso, haciendo ejercicio regularmente, descansando un poco más,
disminuyendo las grasa, la sal y el cigarrillo, si hiciera estas cosas, yo podría seguir trabajando para el mucho
tiempo.
ACTIVIDAD DESPUES DE LEER ATENTAMENTE LA LECTURA:
1. ¿Cómo influyen los siguientes aspectos en el funcionamiento del corazón?
a. EL exceso de peso:
b. Tensión arterial:
c. Tabaco:
d. tension arterial:
e. Los deportes:
f. El ejercicio:
g. La alimentación:


gisellestevez2882: ayuda por favor se los agradeceria mucho los siguo si me ayudan y les doy corona y buen puntaje pero si responden bien y no un no se:(

Respuestas

Respuesta dada por: rose2307
2

Respuesta:

HOLA ESPERO TE SIRVA

Explicación:

BUENO A VECES LAS ENFERMEDADES COMO ES EL CASO DE JUAN SON HEREDITARIAS

LO CORRECTO SERIA QUE JUAN SE HICIERA UN EXAMEN PARA SABER SI LO PADECE O NO LOS RESULTADOS SERIAN DE UN 50%  PUEDE QUE LO HAYA HEREDADO O QUE ESTE COMPLETAMENTE SANO.

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