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Explicación:
Nueva York. Quienes piensen que Estados Unidos influye cada vez menos en el mundo pueden considerar este dato: Facebook es la red social dominante de Mongolia.
Las redes sociales son apenas un ejemplo. La realidad es que Estados Unidos sigue siendo el país líder en una cantidad de terrenos, desde la música y el cine hasta sus fuerzas militares. Cuesta equiparar a una nación que despliega soldados en Australia y el centro de África, genera estrellas de nivel mundial y produce tecnologías como Twitter que alimentaron la Primavera Árabe.
“Los empresarios estadounidenses están definiendo la era digital”, expresó Harald Leibrecht, coordinador de las relaciones del gobierno alemán con Estados Unidos. “Cuando pensamos en el próximo invento grande, suponemos que vendrá también del otro lado del Atlántico”, agregó.
Entonces, ¿por qué todo el mundo habla de la declinación de Estados Unidos?
Hay una cantidad de libros recientes que abordan ese tema, con títulos sombríos como Esos éramos nosotros .
En el exterior, expertos en el tema expresan desconcierto y cierta preocupación al observar esta dinámica. Una docena de ellos, de nueve países y cinco continentes, coincidieron en que Estados Unidos aún es la única superpotencia mundial, pero señalaron aspectos que pueden disminuir su estatura en momentos en que otras naciones tratan de desempeñar un papel más prominente.
El asunto más mencionado: la parálisis política de Washington, que es vista como un obstáculo para la solución de los problemas que aquejan al país.
Dimitri Trenin, experto ruso en políticas de seguridad y diplomacia, cuestionó la capacidad de la elite política estadounidense de interpretar y responder de forma acertada a los acontecimientos mundiales, pero pronosticó que Estados Unidos seguirá ejerciendo enorme influencia por varias décadas.
Narushige Michishita, asesor del gobierno japonés en temas de seguridad, opina que “a medida que la influencia y el compromiso de Estados Unidos declinan, es inevitable que China se expanda”.
Pero China, a pesar de su tamaño y de su rápido crecimiento, está a décadas de distancia de cualquier versión verosímil de una estatura comparable. El dólar estadounidense aún es la moneda preferida de las reservas en el mundo y Estados Unidos tendrá un ingreso per capita mucho más alto incluso cuando China llegue a ser la economía más grande del mundo.
Entre los estadounidenses, el porcentaje de personas con la idea de que China llegará a opacar o ya opacó a Estados Unidos aumentó de 33 por ciento en 2009 a 46 por ciento en 2011.
Esa visión no es compartida por los expertos en China. El Indice Integral de Poderío Nacional, que sopesa recursos naturales y fuerza militar, científica y económica, ubica a Estados Unidos en el primer lugar y a China en el séptimo.
“Quien les diga que Estados Unidos está en declive o que nuestra influencia menguó, no saben de qué hablan”, dijo Obama en su mensaje sobre el estado de la nación.
Harald Leibrecht considera que Estados Unidos está deprimida, lejos de “la incontenible convicción en la promesa del sueño americano”.
“A lo largo de su existencia, Estados Unidos siempre se reinventó y salió de una crisis más fuerte y mejor que antes”, dijo. Y cree que esta vez será igual.