El águila despierta.
Un cazador descubrió, casualmente, un nido de águilas, construido en una alta roca vecina a su cabaña.
Sacando del nido un aguilucho, aún sin plumas, lo llevó a su casa y lo juntó con unos polluelos y otras aves de corral. Allí se acostumbró a vivir con tan pacífica compañía, que perdió, por algún tiempo, el fiero instinto de ave de rapiña.
Un día, cuando descansaba tranquilamente al sol, otra águila pasó con amplio vuelo sobre la terraza. Una extraña agitación dominó al aguilucho dormido: abrió las alas, anduvo a saltitos sobre la punta de las patas y lanzando un agudo chillido, voló en busca de su hermana, y en poco tiempo no era más que un punto negro perdido en la curva remota del horizonte.
La prisionera descubrió que no había nacido para vivir en las estrecheces de una terraza, sino para levantarse en las amplitudes del cielo, para pararse en las rocas invictas y abrigarse en las grutas de los picos abruptos, viviendo más allá de las tempestades.
Extraído del libro: “Pensamientos” – ANISA
El mensaje del cuento es:
Descubrir que podemos vivir libres y plenamente.
El encuentro de dos águilas.
El aguilucho que vive en el corral
angelicalicethzarza6:
ya te la di
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hola
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me das coronita plisssss
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What................
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