Respuestas
Respuesta dada por:
0
Después del segundo hijo, vino el tercero, el cuarto, el quinto… y, con ellos, los comentarios de los amigos y los vecinos: la gente comenzó a sentirse con derecho a reñirme.
Preguntas similares
hace 4 años
hace 4 años
hace 4 años
hace 7 años
hace 7 años
hace 7 años
hace 8 años
hace 8 años
hace 8 años