selecciona el cuento que a ti más te guste posteriormente le cambiarás los personajes por otros que decidas y escribirás en tu cuaderno una nueva versión de Ese cuentoQué pasa cuando se resuelven los problemas de una forma violenta ​

Respuestas

Respuesta dada por: konyp
40

Respuesta:el cuento es de Hansel y Gretel :un día(los personajes que quieras) fueron a pasear solos por un bosque y se perdieron de repente encontraron una casa de pan los(personajes) quisieron entrar porque se morían de curiosidad y querían saber que había ahí adentro entraron entonces entraron y vieron mucho pan decidieron comer un poco de pan porque tenían hambre cuando estaban comiendo un señor apareció atrás de ellos y les preguntó que qué hacían en su casa los niños muy asustados les dijo la verdad el señor se enojó y los empezó a perseguir por toda la casa los (personajes) pudieron salir de la casa pero todavía el Señor los perseguía iban corriendo y encontraron una cueva los (personajes)sin pensarlo entraron no veía nada pero seguían corriendo después no escucharon nada y pensaron que el señor ya se había ido los(personajes) salieron de la Cueva y ya no vieron al señor y se fueron corriendo a su casa y llegaron con sus papás fin

Explicación:


kevinheredia1109: gracias
crissYT: Recórtala poquito no
vl5234181: GRACIAS!! >:D
alanxbox2009: esta bien fea sin ofender
Respuesta dada por: MikelMel
4

Respuesta:CAPERUCITA ROJA ESPARO Y TE SIRVA

Érase una vez una preciosa niña que siempre llevaba una capa roja con capucha para protegerse del frío. Por eso, todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.

Caperucita vivía en una casita cerca del bosque. Un día, la mamá de  Caperucita le dijo:

– Hija mía, tu abuelita está enferma. He preparado una cestita con tortas y un tarrito de miel para que se la lleves ¡Ya verás qué contenta se pone!

 

– ¡Estupendo, mamá! Yo también tengo muchas ganas de ir a visitarla – dijo Caperucita saltando de alegría.

Cuando Caperucita se disponía  a salir de casa, su mamá, con gesto un poco serio, le hizo una advertencia:

– Ten mucho cuidado, cariño. No te entretengas con nada y no hables con extraños. Sabes que en el bosque vive el lobo y es muy peligroso. Si ves que aparece, sigue tu camino sin detenerte.

– No te preocupes, mamita – dijo la niña- Tendré en cuenta todo lo que me dices.

– Está bien – contestó la mamá, confiada – Dame un besito y no tardes en regresar.

– Así lo haré, mamá – afirmó de nuevo Caperucita diciendo adiós con su manita mientras se alejaba.

Cuando llegó al bosque, la pequeña comenzó a distraerse contemplando los pajaritos y recogiendo flores. No se dio cuenta de que alguien la observaba detrás de un viejo y frondoso árbol. De repente, oyó una voz dulce y zalamera.

– ¿A dónde vas, Caperucita?

La niña, dando un respingo, se giró y vio que quien le hablaba era un enorme lobo.

– Voy a casa de mi abuelita, al otro lado del bosque. Está enferma y le llevo una deliciosa merienda y unas flores para alegrarle el día.

– ¡Oh, eso es estupendo! – dijo el astuto lobo – Yo también vivo por allí. Te echo una carrera a ver quién llega antes. Cada uno iremos por un camino diferente ¿te parece bien?

La inocente niña pensó que era una idea divertida y asintió con la cabeza. No sabía que el lobo había elegido el camino más corto para llegar primero a su destino. Cuando el animal  llegó a casa de la abuela, llamó a la puerta.

– ¿Quién es? – gritó la mujer.

– Soy yo, abuelita, tu querida nieta Caperucita. Ábreme la puerta – dijo el lobo imitando la voz de la niña.

– Pasa, querida mía. La puerta está abierta – contestó la abuela.

El malvado lobo entró en la casa y sin pensárselo dos veces, saltó sobre la cama y se comió a la anciana. Después, se puso su camisón y su gorrito de dormir y se metió entre las sábanas esperando a que llegara la niña. Al rato, se oyeron unos golpes.

– ¿Quién llama? – dijo el lobo forzando la voz como si fuera la abuelita.

– Soy yo, Caperucita. Vengo a hacerte una visita y a traerte unos ricos dulces para merendar.

– Pasa, querida, estoy deseando abrazarte – dijo el lobo malvado relamiéndose.

La habitación estaba en penumbra. Cuando se acercó a la cama, a Caperucita le pareció que su abuela estaba muy cambiada. Extrañada, le dijo:

– Abuelita, abuelita ¡qué ojos tan grandes tienes!

– Son para verte mejor, preciosa mía – contestó el lobo, suavizando la voz.

– Abuelita, abuelita ¡qué orejas tan grandes tienes!

– Son para oírte mejor, querida.

– Pero… abuelita, abuelita ¡qué boca tan grande tienes!

– ¡Es para comerte mejor! – gritó el lobo dando un enorme salto y comiéndose a la niña de un bocado.

Explicación:


kimberly1809: esta respuesta está mal
kimberly1809: sin ofender
kimberly1809: está mejor la de arriba
vl5234181: GRACIAS!!! >:D
alecamilacruz99: qe feo
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