Respuestas
El destino del agua de la lluvia cuando llega al suelo depende en gran manera de la cobertura del mismo, de los materiales geológicos que forman el sustrato y de la pendiente del terreno así como de la intensidad de la propia lluvia. La proporción de agua que se infiltra en el terreno depende en gran parte de la constitución geológica del terreno pero también de la cobertura vegetal.
La vegetación tiene un papel importantísimo en la regulación del flujo de agua en una cuenca. Cuando existe una cobertura arbórea bien constituida, gran parte del agua es usada por la vegetación y devuelta en forma de vapor a la atmósfera mediante el proceso de transpiración. La evapotranspiración (suma de la evaporación directa y la transpiración de los vegetales) está muy relacionada con la temperatura ambiente. Así en climas húmedos y fríos, gran parte del agua precipitada no es usada por la vegetación y poca es evaporada directamente y por ello el flujo de los ríos en estas regiones es importante. En cambio en zonas más cálidas y poco lluviosas, gran parte del agua es usada por la vegetación o evaporada directamente del suelo y muy poca fluye a través de los ríos, excepto en los momentos de lluvias torrenciales.