Respuestas
En un bosque había una ardilla y un ciervo, la arilla estaba en su vivienda comiendo sus bellotas y el ciervo estaba caminando y buscando que iba a comer hoy.
-Ardilla: Que te trae por aquí amigo ciervo
-Cierbo: Buscando comida, hace un buen tiempo no como.
-Ardilla: Se como puedes conseguirla.
-Ciervo: Cómo? (Pregunto desesperado)
-Ardilla: El fin de semana fui al bosque del este y encontré muchas bellotas y fresas por allá, pero eso si, fue muy difícil para mí recoger bellotas, porque hay un cazador que esta buscando que comer.
La Ardilla termino de decirle eso y se fue para tomar un poco de aire, Mientras el ciervo estaba planeando algo.
-Ciervo: Que tal si…tomo algunas bellotas prestada, igual siempre consigo lo que quiero, pero…como le devolveré lo suyo a la ardilla…Ay ya fue –SE LAS COME-
El ciervo estuvo asi toda la semana y la ardilla se estuvo preguntando… “Que pasa con mis bellotas, porque desaparecen”.
Hubo un día que la Ardilla le pregunto al Ciervo si él se las estaba comiendo y el por supuesto dijo que no.
Ardilla: Tengo una conserva de mi comida en mi casa pero eso era para el invierno…ya no tengo que comer.
El ciervo culpable decidió decirle la verdad, y no imaginó lo que pudiera pasar, pero la respuesta de la ardilla fue sorprendente…
Ciervo: Oye ardilla, te tengo que decir algo.
Ardilla: Sí, dime
Ciervo: Yo cogí tus…
Ardilla: Si, lo sé, siempre lo supe, nunca me fui a caminar, nunca me fui, yo te vi cogiéndolas, pensé que nunca me lo dirias, pero aquí estas, contándome la verdad. Pero te perdono.
MORALEJA: Siempre debes decir la verdad a pesar de las consecuencias.