1. Lee este relato sobre el compartir. Inventa un título.
«La tristeza reinaba entre todos los habitan- tes de aquel poblado. Hacía más de cien años una disputa provocada por el hambre causó la división de aquella gente. Ya nadie se acor- daba de los motivos de la división, pero aún mantenían una línea de color rojo en el suelo; era la marca que separaba físicamente el pue- blo en dos bandos.
Una mañana, muy temprano, apareció un des- conocido; algo hacía que fuese diferente a los demás. La gente le miraba con recelo porque era el único que no estaba triste y en su cara lucía una sonrisa.
El desconocido se descolgó la mochila que lle- vaba a la espalda y sacó de ella un bote de pin- tura blanca y un pincel.
El jefe de uno de los bandos intuyó el propó- sito del forastero y le dijo:
—Forastero, ¿qué pretendes hacer? ¿Quién te crees que eres para tapar la línea que tan- to nos cuesta pintar y mantener?
El desconocido no dijo nada. Entonces el jefe del bando contrario insistió:
—Sí, tú, forastero. ¿Quién te crees que eres para querer ocultar la señal que nos permite estar separados y enfadados sin compartir nuestros alimentos?
El hombre de la sonrisa permanecía en silen-
cio. Cada vez se aglutinaba más y más gen- te. El forastero siguió con su cometido y abrió el bote de pintura.
—¡Detente! —gritaron a la vez los dos jefes.
—¡Detente! —gritó el resto de los habitantes. El forastero se subió a una roca para que to- dos los asistentes le pudiesen escuchar y dijo:
—¡Amigos! ¿Por qué queréis vivir separa- dos?
Nadie respondió. Ni los jefes de los bandos sa- bían exactamente la respuesta. El forastero si- guió con su discurso:
—Con mi acción sólo quiero demostrar que sois capaces de poneros de acuerdo en algo. Ya nadie se acuerda de por qué vivís separa- dos y os negáis a compartir lo que tenéis.
La gente le escuchaba atentamente pensan- do que tenía razón. Ya eran muchos años de odio, de peleas. Todos estaban muy cansados y tristes.
Cada persona fue a su casa y volvió con aque- llo que quería compartir con sus vecinos. Una mujer llegó con una hogaza de pan, la par- tió en varios trozos y los repartió entre los que tenía cerca; un joven trajo una enorme san- día e hizo lo mismo, la partió y la repartió; to- dos trajeron algo para compartir..., hasta el más pequeño, que partió un largo trozo de regaliz y lo repartió con otros niños.
2. Resume en una frase el mensaje de este relato.
3. Reflexiona acerca del significado del gesto de Jesús de partir y repartir el pan en la Eucaristía.
4. Jesús quiso celebrar la Última Cena con sus apóstoles. Elige tú a doce personas con las que te gusta partir y repartir lo que tienes.
Personas ¿Qué comparto con ellas?
Por detrás de la hoja dibújate con las personas elegidas compartiendo algo tuyo.
Elabora un mapa mental explicando cuál es la materia, forma, ministro, sujeto y efectos del sacramento de la Eucaristía. x favor es para hoy
Respuestas
Respuesta dada por:
2
Respuesta:
el compartir ayuda a todos
amandaamadoalbornoz5:
y lo demás dónde esta
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