Respuestas
Respuesta:
Primero, no solo se usa en la procesión del señor de los milagros sino que también en las celebraciones litúrgicas y/o semana santa. Se usa el incienso porque era una parte vital de la adoración para muchas religiones antiguas, incluyendo la veneración judía de Dios.
Explicación:
En el tabernáculo, además de en el templo, Dios ordenó la construcción de un “altar de incienso”. Dios dio instrucciones a Aarón, el Sumo Sacerdote: “ustedes presentarán constantemente delante del Señor esta ofrenda de incienso aromático, a través de las generaciones” (Éxodo 30,8). Conectando con esta tradición, está la famosa frase que menciona el incienso en al Antiguo Testamento: “Que mi oración suba hasta ti como el incienso, y mis manos en alto, como la ofrenda de la tarde” (Salmos 141,2). Los cristianos adoptaron rápidamente el uso del incienso y aparece profusamente en el libro del Apocalipsis en la liturgia celestial, donde san Juan describe: “Y vino otro Ángel que se ubicó junto al altar con un incensario de oro y recibió una gran cantidad de perfumes, para ofrecerlos junto con la oración de todos los santos, sobre el altar de oro que está delante del trono” (Apocalipsis 8,3).