Question

La leyenda de los volcanes
LU
A
Hacía ya dos ciclos lunares
que los guerreros aztecas habían
salido rumbo al sur, en el arán
por extender sus conquistas. Por fin regresabon, pero no en una marcha triuntos porcode
capitán coyote trafan sus rodelas rotas, los penachos destrozados y las ropas en jrones
el
tremolando al viento
Y al frente de esta triste nueste, estaba un guerrero que a pesar de todo, conservaba su
gallardio su altivez y el orgullo de su estirpe. Durante dos lunas hablan luchado con
denuedo sin dar ni pedir tregua alguna, pero a pesar de su valentía volvían diezmados, ya
su paso, los hombres ocultaban sus rostros y las mujeres lloraban sólo una no lo hacía atónita
miraba con asombro al bizarro guerrero azteca que altivo y sereno demostraba que había
luchado y perdido contra un enemigo superior en número
Su rostro se tornó blanco como el lirio de los lagos, al sentir la mirada del guerrero, porque lo
amaba y le había jurado amor eterno. Se volvió furiosa para ver con odio profundo al
tlaxcalteca que la había hecho su esposa una semana antes después de asegurarle que su
amado había
muerto en la guerra contra los zapotecas, y luego, ella huyo por la llanura.
El guerrero la vio correr seguida del otro y se lanzó tras los dos El taxcalteca extrajo el
venablo que ocultaba y el azteca esgrimio su macana dentada. Este último lo hirió de
muerte y regresó buscando a su amada, la encontró muerta a la mitad del valle: ella no
pudo soportar la pena y la verguenza.
Se arrodilló a su lado y lloró con los ojos y con el alma. Y cuenta la leyendo que se
estremeció la tierra y todo temblo, cayendo piedras de fuego sobre los cinco lagos, el cielo
se hizo tenebroso y las gentes del Anáhuac se llenaron de pavura.
Al amanecer estaban alli, donde antes era valle, dos montañas nevadas, una que tenía la
forma inconfundible de una mujer recostada sobre un túmulo de flores blancos: y otra, alta y
elevada, adoptando la figura de un guerrero azteca arrodillado junto a los pies nevados de
una impresionante escultura de hielo. Desde entonces, esos dos volcanes que hoy vigilan el
hermoso valle del Anáhuac, tuvieron por nombres Iztaccihuatl que quiere decir mujer
dormida, y Popocatépetl que se traduce por montaña que humea.
Leyendas prehispánicas

Answer 1

Respuesta:

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