Respuestas
Respuesta:
La Revolución Francesa supuso el mayor cambio político-social que se produjo en Europa a fines del siglo XVIII.
La importancia de esta revolución ideológica trascendió el ámbito nacional francés y sirvió de modelo, de motor de cambio, en muchos países europeos que vivían oprimidos bajo el yugo de las monarquías de corte absolutista.
La importancia de la Revolución Francesa es vital para comprender la evolución social y política de Europa hasta la fecha.
Es más, hoy en día no podríamos hablar de Estado de Derecho sin los cambios acaecidos en el sistema político y social de aquellos días.
Explicación:
Responder a tal pregunta no es sencillo, pues no hubo una única razón, más bien deberíamos hablar de un conglomerado de factores de toda índole (sociales, religiosos, políticos y económicos) que consiguieron que un pueblo acostumbrado a la sumisión y a las viejas tradiciones feudales recuperase el sentimiento de su individualidad y se alzase en armas contra un poder que no les representaba.
Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia estaba regida por una monarquía de tipo absolutista que tan sólo regía para una nobleza pomposa y anquilosada que acaparaba todo el poder político y religioso de la nación.
Esta situación se entiende como la consecuencia directa del antiguo sistema feudal en el que el monarca se apoyaba en la nobleza para conquistar y mantener los territorios mediante el uso de las armas.
El rey pagaba la lealtad de sus nobles otorgándoles las tierras que habían conquistado en su nombre a fin de que las administrasen y protegiesen. Al hacer esto el rey perdía cada vez mayor poder y se veía más supeditado al poder nobiliario pues los títulos eran de carácter hereditario.
Así, con el paso de los siglos tanto en Francia como en el resto de Europa, la nobleza acaparó todas las instituciones tanto del Estado como de la Iglesia.
La grave situación con Luis XVI
La situación se agravó en tiempos del Luis XVI por el sobrecoste del mantenimiento de un ejército profesional en Norteamérica para defender los intereses franceses frente al avance inglés y pese a ello el lujo y la suntuosidad de la corte francesa siguieron esquilmando unas arcas empobrecidas.
A lo anterior debemos sumar varios años de malas cosechas que hicieron descender de forma drástica la producción agrícola y ganadera, creando una situación de pobreza y hambruna en el reino.