Respuestas
Respuesta:
Comunicación: durante un momento como estos, la comunicación constante entre profesores, padres y estudiantes es más importante que nunca. En un entorno online, la ansiedad de todos es alta y los canales de comunicación deben ser frecuentes, claros y concisos.
2Planeación y creatividad: Confiar solo en las conferencias sincrónicas utilizando una plataforma de sistema de gestión de aprendizaje no es lo ideal. Si bien se puede aprender algo de esa manera, hay que asegurarse de complementar con otras actividades más interesantes, como las discusiones. Para ello, es importante una buena preparación de los contenidos antes de implementar el aprendizaje en línea con los estudiantes. Es aconsejable buscar formas creativas de enseñar, especialmente a los más pequeños.
3Proporcionar un aprendizaje robusto: En estas circunstancias, es tentador para los maestros cargar guías extensas de trabajo para que los estudiantes completen y envíen. Sin embargo, en estos momentos, las actividades y tareas online deberían ser al menos tan atractivas como la experiencia en el aula. Acciones como dividir el aprendizaje en pequeñas partes, ser claro sobre las expectativas de participación en línea y brindar retroalimentación inmediata, o al menos frecuente, ayudarán a mantener motivados a los estudiantes.
4Diseñar un aprendizaje independiente: Tenga en cuenta que los padres pueden estar en el trabajo o trabajar desde casa y no pueden ayudar mucho. Es importante diseñar un aprendizaje que no requiera mucho apoyo de los padres que ya podrían estar abrumados. Una de las mejores herramientas para apoyar a los padres es racionalizar la información al crear un lugar para todas las tareas, horarios y expectativas. De esta forma los padres podrán tener acceso a las tareas y horarios de sus hijos.
5Agregar la herramienta emocional: Consulte con los estudiantes y compañeros de trabajo, especialmente aquellos que se sienten menos cómodos con las herramientas digitales para ver si necesitan ayuda o alguien con quien hablar. Tomarse el tiempo para controlar los sentimientos de ansiedad de los estudiantes es tan importante, como controlar lo académico.