Respuestas
Respuesta dada por:
4
Respuesta:
No tenía mucho encaje en aquel predio. Sobrada de conocimientos, de mirada penetrante y con un prognatismo muy acusado que le daba un plus de altivez, su esbelta figura arrollaba con su incontestable poderío. Era una mujer de belleza salvaje, que a una edad en la que la naturaleza femenina difícilmente se puede mejorar, decidió desaparecer en las profundidades de la mística y de la iluminación. Su afán de saber, su voracidad intelectual, su reto ilimitado a la ignorancia y al patrón de sumisión adjudicado a la mujer en aquellos pagos y en aquel tiempo, la convertirían en compañía poco recomendable a ojos de los que hacían del poder un arma de trepanación colectiva.
Preguntas similares
hace 4 años
hace 4 años
hace 7 años
hace 7 años
hace 8 años