Respuestas
Respuesta:
La libertad y ejercicio de la sexualidad es un derecho de los individuos, más allá de la identificación de género que creo que se podría llegar a confundir.
Los homosexuales, heterosexuales, entre otras preferencias pueden disfrutar de la sexualidad siempre y cuando no interfiera con la vida de terceros; aquí también hago un inciso de no dejarse cohibir por las fobia e intolerancia de algunos grupos, sino por lo que la moral indica.
También en privado, hay que mantener el respeto entre las personas involucradas respecto al abuso físico o psicológico que se pueda dar durante el acto sexual como algunas prácticas fetichistas, que para algunos resultan placenteras. Todo depende del acuerdo entre las partes
Explicación:
coronitaaaaaaa
En las siguientes circunstancias el ejercicio de mi sexualidad puede dañar a otros:
- Cuando tenemos alguna problema o enfermedad sexual y no somos honestos con los demás o nuestra pareja.
- Cuando no respetamos los derechos sexuales de nuestra pareja.
- Cuando imponemos el ejercicio de nuestra sexualidad sobre otros.
- Siempre que el ejercicio de nuestra sexualidad sirva como medio para violar los derechos de otras personas.
El ejercicio de nuestra sexualidad se puede ejercer siempre que no afecte los derechos de los demás.