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Existen cuatro elementos fundamentales a la hora de contar una historia: argumento, trama, estructura y suspense. Sin embargo, dado que todos ellos están relacionados entre sí e incluso dependen los unos de los otros, en ocasiones podemos llegar a confundirlos.
En esta entrada quiero que analicemos estos elementos por separado para ver exactamente en qué consisten y cuál es su función dentro de la historia. Además, he pensado en incluir un pequeño ejercicio práctico que encontraréis al final del post. Espero que os resulte interesante. ¡Vamos allá!
Argumento
Empecemos por lo más básico: el argumento es aquello de lo que trata la obra, el asunto, el resumen de la historia en un orden cronológico de los hechos. Como es lógico, este orden no siempre coincide con el que aparece a la hora de contarla, pero sí es lo primero que hemos de tener claro para construir una narración. El argumento es aquello que responde a las preguntas: “¿De qué va? ¿Qué es lo que cuenta?”
Trama
Trama y argumento son los dos elementos que suelen confundirse con mayor frecuencia, ya que ambos hacen referencia a lo que se cuenta, pero existe una diferencia fundamental entre ellos: la trama es el argumento en el orden en el que aparece narrado.
Por poner un ejemplo rápido, pensemos en una historia de suspense cuyo argumento fuese: un policía asesina a una mujer y oculta el cuerpo. La policía lo encuentra y él mismo trabaja en la investigación, ocultando las evidencias y borrando cualquier pista, hasta que un compañero lo descubre.
Aunque la trama podría coincidir con el argumento, también podría ser esta otra: La policía encuentra el cuerpo de una mujer asesinada y empieza a investigar el caso. Sin embargo, todo es demasiado complejo, parece que el asesino se les adelanta y no logran dar con ninguna pista a seguir; hasta que uno de los policías se da cuenta de que el asesino es su propio compañero, que ha estado borrando evidencias. Al final, hay un flashback en el que vemos cómo el asesino ha ido cubriendo sus huellas y vamos retrocediendo paso a paso hasta el momento del asesinato.
Como veis, la trama difiere del argumento ya que el orden cronológico de los acontecimientos no es el mismo que en el que nosotros obtenemos la información en la historia. Por supuesto, la trama es la que impone la forma que ha de tener la estructura.
Estructura
Otro punto fundamental en toda historia. La estructura es el esqueleto, la trama en su forma física. Aquí entra ya el número de capítulos o escenas, su distribución, su extensión, el momento en el que hay que colocar un flashback, etcétera. Podría decirse que la estructura es el mapa físico de una trama.
Suspense
Consiste en dos cosas: por un lado, en la forma y el tipo de información que se ofrece a lo largo de la estructura para mantener la atención del lector. Por otro, también es importante reconocer en qué hemos de centrar la atención.
Me explico: a veces la baza para mantener el suspense consiste en ocultar ciertos datos, como quién es el asesino (por ejemplo, para un caso como el del policía que ha matado a la mujer pero cuya identidad no se revela hasta el final). Agarramos al lector a través de la curiosidad por saber quién ha hecho esto y por qué. Otras veces el suspense se encuentra en saber cómo cogerán al asesino cuya identidad conocemos desde el comienzo, o si llegarán a cogerlo.
Preguntas como “¿Se saldrá con la suya el malo? ¿Superará este personaje su mala racha? ¿Sobrevivirá? ¿Por qué lo habrá hecho?” pueden funcionar muy bien como eje del suspense. Lo importante es detectar el foco de tensión que queremos explotar, y hacerlo.
Ejercicio práctico
Como sugerencia para practicar y reflexionar sobre estos cuatro conceptos, te propongo lo siguiente: elegir diferentes historias que os hayan gustado (no importa el género; pueden ser películas, cuentos, cortos, novelas…) y anotar sobre el papel su argumento y su trama. ¿Coinciden o hay variación? Si la hay, ¿cuál es? ¿Por qué? ¿Cómo es la estructura?
Llegados a este punto también es interesante desglosar la estructura sobre el papel. Resultará muy útil y, además, ayudará a responder la siguiente pregunta: ¿cómo mantiene el autor el suspense y cuál es el eje del mismo, la pregunta (o preguntas) que me causa curiosidad para seguir la historia de principio a fin?
¿Qué os parece? ¿Se os ocurre ya alguna historia interesante para analizar?
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