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Respuesta:
Las células eucariotas, posibles gracias a la endosimbiosis, eran poderosas y eficientes.
Ese poder y eficiencia les dio potencial para evolucionar nuevas características: multicelularidad, especialización de células, y gran tamaño.
Fueron la clave de la espectacular diversidad de animales, plantas y hongos que habitan el mundo hoy.
Sin embargo, al cerrar la historia de la vida primitiva, reflexiona una vez más sobre los extraordinarios pero a veces olvidados patrones y procesos de la evolución primitiva.
A menudo, como humanos, centramos nuestra atención en plantas y animales, e ignoramos las bacterias.
Nuestros sentidos humanos no pueden percibir directamente la variedad inimaginable de células, la arquitectura de moléculas orgánicas, o la complejidad de su bioquímica.