• Asignatura: Religión
  • Autor: Jugetita
  • hace 8 años

Pasaje biblico juan 4,3-25

Respuestas

Respuesta dada por: valen973
9

dejó Judea y se fue otra vez a Galilea.

Y era menester que pasase por Samaria.

Llegó, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.

Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.

Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.

(Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar algo de comer).

Y la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.

Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.

La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?

¿Acaso eres tú mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron él, y sus hijos y sus ganados?

Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed;

mas el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que brote para vida eterna.

La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga sed ni venga acá a sacarla.

Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido y ven acá.

Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido,

porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad.

Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta.

Nuestros padres adoraron en este monte, pero vosotros decís que en Jerusalén está el lugar donde se debe adorar.

Jesús le dijo: Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre.

Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación viene de los judíos.

Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre busca a tales para que le adoren.

Dios es Espíritu; y los que le adoran, es necesario que le adoren en espíritu y en verdad.

Le dijo la mujer: Sé que el Mesías ha de venir, el cual es llamado el Cristo; cuando él venga, nos declarará todas las cosas.

Respuesta dada por: joseefrainreyes2009
2

Respuesta:

3 Jesús decidió, entonces, abandonar Judea y volvió a Galilea. 4 Para eso tenía que pasar por el país de Samaría, 5 y fue así como llegó a un pueblo de Samaría llamado Sicar, cerca de la tierra que Jacob dio a su hijo José. 6 Allí se encuentra el pozo de Jacob.

6 Jesús, cansado por la caminata, se sentó al borde del pozo. Era cerca del mediodía. 7 Fue entonces cuando una mujer samaritana llegó para sacar agua, y Jesús le dijo: «Dame de beber.» 8 Los discípulos se habían ido al pueblo para comprar algo de comer.

9 La samaritana le dijo: «¿Cómo tú, que eres judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Se sabe que los judíos no tratan con los samaritanos). 10 Jesús le dijo: «Si conocieras el don de Dios, si supieras quién es el que te pide de beber, tú misma le pedirías agua viva y él te la daría.»

11 Ella le dijo: «Señor, no tienes con qué sacar agua y el pozo es profundo. ¿Dónde vas a conseguir esa agua viva? 12 Nuestro antepasado Jacob nos dio este pozo, del cual bebió él, sus hijos y sus animales; ¿eres acaso más grande que él?»

13 Jesús le dijo: «El que beba de esta agua volverá a tener sed, 14 pero el que beba del agua que yo le daré nunca volverá a tener sed. El agua que yo le daré se convertirá en él en un chorro que salta has ta la vida eterna.»

15 La mujer le dijo: «Señor, dame de esa agua, y así ya no sufriré la sed ni tendré que volver aquí a sacar agua.» 16 Jesús le dijo: «Vete, llama a tu marido y vuelve acá.» 17 La mujer contestó: «No tengo marido.» Jesús le dijo: «Has dicho bien que no tienes marido, 18 pues has tenido cinco maridos, y el que tienes ahora no es tu marido. En eso has dicho la verdad.»

19 La mujer contestó: «Señor, veo que eres profeta. 20 Nuestros padres siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes, los judíos, ¿no dicen que Jerusalén es el lugar en que se debe adorar a Dios?»

21 Jesús le dijo: «Créeme, mujer: Llega la hora en que ustedes adorarán al Padre, pero ya no será “en este cerro” o “en Jerusalén”. 22 Us te des, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que no so tros, los judíos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. 23 Pero llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. 24 Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como él mismo los quiere. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad.»

25 La mujer le dijo: «Yo sé que el Mesías (que es el Cristo), está por venir; cuando venga nos enseñará todo.» 26 Jesús le dijo: «Ese soy yo, el que habla contigo.»

Explicación:

coronita pleace

Preguntas similares