Lee con atención el siguiente texto, analiza la información y realiza un escrito argumentativo del tema.
Intenciones de la argumentación
Las intenciones argumentativas se entrelazan directamente con los elementos del circuito del habla.
Sin embargo, emitir enunciados o hablar no es un acto que sirva simplemente para transmitir información; existe una intención que a muchas personas nos resulta compleja, pues requiere de reflexión y conocimientos para estructurar los mensajes de manera correcta y contundente; nos referimos a la intención de PERSUADIR.
Persuadir es un arte; cada vez que tú defiendas lo que piensas o las formas en las que actúas, defiendes tu posición mediante argumentos.
La argumentación es una práctica diaria en la vida de cualquier persona, ya que de manera cotidiana tenemos la necesidad de tomar decisiones y muchas veces tenemos que explicar razones por las cuales hemos decidido actuar de determinada manera. A eso le llamamos argumentar.
Y, ¿para qué argumentamos? ¿Cuándo necesitamos argumentar?
Un argumento no es otra cosa que una prueba lógica para justificar o refutar algo; son las razones que utilizamos para defender nuestra opinión o posición, o para contradecirla y demostrar que tenemos razón.
Aunque siempre argumentamos, no siempre se realiza de la misma manera, pues en ocasiones nuestra argumentación es más formal. Necesitamos argumentar para conseguir un permiso, para decidir con nuestro grupo de amigos si iremos a una fiesta o hacer una tarea y hasta para conseguir un trabajo ¿Por qué deben contratarte a ti y/o a otra persona? Y aunque no lo creas, muchas veces también argumentamos para convencer a nuestra pareja de que somos fieles hasta la muerte.
Argumentamos para discutir: la discusión es un diálogo en la que los participantes tiene posiciones contrarias y las exponen, con el fin de demostrar la validez de su postura; el verdadero enriquecimiento de este ejercicio consiste en el intercambio respetuoso de argumentos para que el otro entienda y acepte nuestra postura.
Argumentamos para establecer acuerdos: en muchas ocasiones, a partir de ejercicios argumentativos, se toman decisiones que definen procesos que se desprenden de una propuesta bien argumentada, tal es el caso de las reglas en el aula, en casa o hasta las leyes en la asamblea legisladora.
Argumentamos para convencer: es el uso más común en nuestra vida respecto a la argumentación; sostenemos y alimentamos con razones una premisa con el objetivo de convencer al otro para lograrlo, emitimos muchas razones para demostrar para demostrar que lo que se dice es verdadero. Así es como convencemos a nuestros padres de que “merecemos” un nuevo celular o a nuestra pareja de que asista con nosotros a una reunión de excompañeros de la secundaria.
Argumentamos para defender o condenar: este tipo de ejercicio lo realizan principalmente los abogados. Su trabajo es meramente argumentativo. Cada parte establece su premisa: culpable o inocente y da inicio un proceso en el que cada parte aportará las pruebas necesarias para demostrar que tiene razón y que el juez dicte sentencia a favor de su cliente.
Para sostener un argumento, primero debe existir una premisa, una verdad o un punto de vista, es decir un tema con una posición que vamos a defender; para esto primero tenemos que tener muy claro cuál es nuestra premisa, explicarla y buscar las afirmaciones que la validen. Además, debemos prever los contraargumentos que la pudieran echar por tierra o destruir nuestra premisa, esto es necesario, porque así podemos contrargumentar también y reafirmar lo que en un inicio comenzamos a defender.
Respuestas
Respuesta:
TIPOS DE TEXTOS ARGUMENTATIVOS
Un texto argumentativo es una organización textual centrada
en el juicio y en la toma de una postura respecto de algún asunto
polémico. Dicha acción implica que se defenderá la posición que se
asuma a través de una serie de razones. Es por ello que este tipo de
escrito tiene como objetivo expresar opiniones o rebatirlas con el fin
de persuadir o convencer a un receptor.
La finalidad del autor puede ser probar o demostrar una idea,
refutar la contraria o bien persuadir o disuadir al receptor sobre
determinados comportamientos, hechos o ideas, es por ello que la
argumentación implica la defensa de una tesis sustentada con
argumentos, ¿qué son estos elementos?
La tesis es la idea sobre la que se está reflexionando y que
expresa el punto de vista del autor sobre un determinado tema. Cabe
resaltar que la tesis es el asunto central que va a controlar todo el
escrito y por lo tanto tiene que expresar y sintetizar todo el propósito
del texto, por ello es muy importante que el lector pueda identificarla
para que la intención sea claramente comunicada.
Los argumentos son los hechos, pruebas o datos que
estructurados a través del razonamiento del autor respaldarán la
tesis.
Ya has trabajado sobre los argumentos, su tipo y estructura; sin
embargo debes tener presente que en un texto argumentativo, los
argumentos no pueden estar aislados sino que deben encadenarse
lógicamente para lograr la fortaleza argumentativa.
En este sentido, los textos argumentativos tienen algunos
rasgos que debes tener presentes:
1. Plantean una situación dialógica, es decir, existen por lo menos
dos actores que no comparten el punto de vista.
2. Tienen como propósito persuadir, convencer o demostrar.
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TEXTOS ARGUMENTATIVOS
3. Los temas que abordan son polémicos, esto significa que tienen,
por lo menos, dos posibles soluciones.
4. Exigen una situación democrática y simétrica en la que los actores
tengan las mismas condiciones para dar a conocer su punto de vista.
Como puedes observar, los textos argumentativos tienen una
riqueza infinita. Es debido a esto que son usados en todos los
campos disciplinares, es decir, en las Matemáticas, la Biología, la
Historia, las Humanidades, etcétera. Por ello, la argumentación es
uno de los modos discursivos más relevantes e importantes en el
ámbito académico.
De ahí se desprende que existan diferentes textos
argumentativos como el panfleto, el manifiesto, las cartas al director
de un periódico o revista, la reseña crítica, la columna, la editorial, el
artículo de opinión, los textos científicos o filosóficos y por supuesto
el ensayo.
Es en esta última modalidad de texto donde vamos a poner un
mayor énfasis, pues es el tipo de escrito que vas a elaborar a lo largo
de esta unidad, además de que es el género más usado en el ámbito
académico. El ensayo es un texto que está escrito en prosa y su
propósito es analizar, interpretar o evaluar un tema. Hay ensayos
periodísticos, científicos, académicos o literarios.
ESTRUCTURA Y ELEMENTOS DE UN TEXTO
ARGUMENTATIVO.-
Aunque aquí te vamos a enseñar la estructura de un ensayo,
debes tener presente que no hay un modelo único, pues éste suele
variar según lo requiera la situación comunicativa. Sin embargo sí
tiene algunas características que debes tomar en consideración:
‹ Tiene un tono formal, por lo que requiere un uso correcto del
lenguaje, de modo que se deben evitar expresiones vulgares o
demasiado coloquiales.
‹ El contenido debe ser relevante y adecuado para el propósito
comunicativo que se persigue.
‹ Usa argumentos apropiados y bien organizados que sirven
para defender la tesis.
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Explicación: