Respuestas
Respuesta:1-Obesidad
Donde más se notarán al principio esos malos hábitos alimenticios será en el sobrepeso que arrastre nuestro cuerpo. Es algo muy común en aquellas personas que se comen en exceso o que no consumen productos saludables, además de llevar una vida sedentaria.
Hay muchos motivos por los que se llega a la obesidad, pero la alimentación es quizás el más frecuente. Para algunos, rebasar por unos pocos kilos su peso ideal en la báscula resulta insignificante, pero esto afecta de manera importante a la salud. Además de la estética, también afectará a nuestro día a día al sentirnos más fatigados, con problemas para descansar por las noches o para respirar. Cuando se produce un caso grave de obesidad lo más probable es que desencadene en otras enfermedades secundarias como la diabetes.
2-Envejecer más rápido
Aunque resulte prácticamente inapreciable para uno mismo y para nuestro entorno, una mala dieta también nos conduce a un envejecimiento prematuro. El organismo precisa de una serie de nutrientes para poder funcionar correctamente y con la mala alimentación resulta muy complicado que pueda conseguirlos. El organismo debe esforzarse más para funcionar mejor y el organismo se verá muy dañado, mostrando un aspecto más envejecido que nos restará energía y vitalidad. Si notas que la gente te echa más años de los que tienes, posiblemente deberías empezar a cuidarte más.
3-Problemas cardiovasculares
Los malos hábitos alimenticios también se presentan como el origen de los problemas del corazón y del sistema circulatorio. Excediéndonos en el consumo de productos ricos en grasas saturadas y azúcares contribuimos a la aparición de patologías como la diabetes tipo 2, hipertensión y el colesterol malo.
La diabetes aparece cuando el organismo no tiene la capacidad de regular la glucosa en la sangre. En cierta medida se debe a la escasa producción de insulina del cuerpo. Cuando hay una diabetes originada por problemas de alimentación, se habla de una diabetes tipo 2, que es muy común sobre todo en la población adulta.
Otro problema a tener en cuenta hace referencia al abuso de la sal, como es la hipertensión. Implica un incremento de la presión arterial, llegando a producir taquicardias y forzando más de la cuenta el funcionamiento del corazón. Si sufres esta enfermedad, en primer lugar deberías modificar tus hábitos en la dieta y rebajar al máximo la utilización de la sal en los platos.
4-Falta de energía
Pocas energías y menos ganas para hacer las cosas. Cuando nuestra dieta se basa en alimentos poco saludables o cuando ingerimos poca cantidad existe el riesgo de no proporcionarle al cuerpo las vitaminas y nutrientes esenciales para estar en perfectas condiciones.
Un cuerpo malnutrido no tendrá la suficiente fuerza para realizar las tareas del día a día. Por lo tanto, no dudes en incorporar a tu alimentación productos como las frutas y verduras, además de comer de una manera equilibrada.
5-Problemas en el aparato digestivo
Otra consecuencia de una mala alimentación son los problemas en el aparato digestivo. Tanto el consumo de productos poco saludables, como el exceso o la escasez de comida en nuestra dieta acaban por estropear el sistema digestivo. Aumentan las posibilidades de sufrir cáncer de colon y de páncreas, además de la aparición de cálculos biliares. No merece la pena poner en riesgo la salud de nuestro estómago por una mala decisión en la dieta. Aunque ahora te sientes con energías y lleno de vida, a largo plazo es cuando realmente se notan las malas decisiones alimenticias.
Posiblemente estemos a tiempo de mejorar la salud de nuestro cuerpo incorporando a nuestra rutina diaria una serie de hábitos alimenticios. Hay que concienciarse sobre la necesidad de cambiarlos y a partir de ahí tendremos que adoptar un estilo de vida totalmente nuevo. Estos son los principales problemas que puede acarrear a nuestra salud una mala elección de los alimentos. Intenta incluir en tu dieta las legumbres, frutas, pescado, carnes blancas, cereales, pastas, arroces, verduras, etc.
Explicación: