Respuestas
La Disciplina es
la capacidad de actuar ordenada y perseverantemente para
conseguir un bien. Exige un orden y unos lineamientos para
poder lograr
más rápidamente los objetivos
deseados, soportando las molestias que ésto ocasiona. La
principal necesidad para adquirir este valor es la
Autoexigencia; es decir, la capacidad de pedirnos a nosotros
mismos un esfuerzo "extra" para ir haciendo las cosas de la mejor
manera. El que se
sabe exigir a sí mismo se hace comprensivo con los
demás y aprende a Trabajar y a darle sentido a todo lo que
hace. La disciplina es
indispensable para que optemos con persistencia por el mejor de
los caminos; es decir, por el que nos va dictando una conciencia bien
formada que sabe reconocer los deberes propios y se pone en
marcha para actuar.
Este valor es fundamental y básico para poder desarrollar muchas otras virtudes, sin la disciplina es prácticamente imposible tener fortaleza y templanza ante las adversidades que se presentan día a día.
Siempre debemos estar concientes del objetivo que queremos lograr y proponernos alcanzarlo; eso, es eficacia. Ser eficaz es la capacidad de producir resultados; no solamente se debe dar en las áreas en que producimos cosas, sino también debemos dar resultados como alumnos, padres, hijos, hermanos y como ciudadanos. Todo ésto se ve reflejado cuando entregamos una tarea o un trabajo o cuando alguien espera algo más de nosotros; es decir, un determinado resultado. Lo que tenemos que dar es ese resultado y no podemos quedarnos en el esfuerzo ni en las buenas intenciones. Eso, es ser eficaz.
La disciplina es el valor de la armonía, por que todo guarda su lugar y su proporción. Los seres humanos debemos tender a nuestra propia armonía de ser, pensando, y actuando siempre en relación a un buen fin. Para conquistar este valor hay que empezar por aprovechar nuestra necesidad de orden en las casas y para ello hay que tenerles un lugar a cada cosa y mantenérselo por medio de la disciplina, poner siempre allí esas cosas. También hay que practicar el orden en el hablar, en el vestir y en nuestras pertenencias.
"Quien hace lo que quiere, no hace lo que debe"