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Explicación paso a paso:
En 2007, a Julia le diagnosticaron osteoartritis de la rodilla. La verdad es que fue un punto de inflexión en nuestras vidas y me parecía un terrible calvario en ese momento. Ella lo probó todo durante los siguientes 2 años: fisioterapia, geles y bálsamos, e incluso dejó de hacer ejercicio y tomó diversas vitaminas y suplementos alimenticios (condroitina, glucosamina, MSM y otros). Todo fue en vano. No le ayudó nada, y estábamos completamente destrozados los dos. No podía creer que no había nada que pudiera hacer para ayudar a mi esposa, incluso con mi experiencia médica. Nuestro sistema de salud me decepcionó bastante, así que quise averiguar si había una manera de darle una vida larga y feliz a mi ser más querido del mundo. Comencé a investigar.
¿De qué investigación está hablando? ¿Podría explicarnos un poco más?
Cuando te das cuenta de que tu esposa no podrá caminar en unos pocos años, quieres hacer todo lo posible para evitarlo. Estudié todos los materiales relacionados con enfermedades articulares, ya sea directa o indirectamente en el campo de la fisiología, la psicosomática y la bioquímica. Gasté casi todo mi dinero en descubrir los secretos de los mejores especialistas de Asia en este campo, quienes sin duda entendían los problemas de los pacientes con desgaste articular mucho mejor que nosotros.
Para diciembre de 2009, me di cuenta de que si mezclaba ciertos ingredientes, podría obtener un producto que aliviaría el dolor articular para siempre. , pero me esperaba una sorpresa - en Mexico no se vendían los ingredientes que necesitaba, así que pedí un poco de dinero prestado y los pedí de Asia. Los ingredientes necesarios llegaron un mes después, pero entonces me esperaba otra sorpresa - nadie quería hacer la mezcla que necesitaba en condiciones de laboratorio. Afortunadamente, me salvaron mis amigos de la universidad. 3 semanas más tarde, finalmente obtuve la fórmula correcta y se la di a Julia para que la probara.
¡Madre mía! ¡No os podéis creer lo feliz que estaba!
¿Qué? ¿Qué pasó?
Julia comenzó a sentirse mejor cada día. Después de 7 días de tratamiento, fue al supermercado y compró algo de comida. En su rostro apareció esa sonrisa que tanto echaba de menos. 2 semanas más tarde, la artritis desapareció por completo. Parecía demasiado bueno para ser verdad, pero las pruebas mostraron que Julia estaba completamente sana, y yo estaba en el séptimo cielo. ¡Fue una verdadera victoria!