Respuestas
Conflicto moral. Este conflicto interno se refiere a dos o más creencias contradictorias sobre comportamientos éticos. Lo usual es que una creencia prevalezca en nuestra mente consciente, pero en lo profundo alimentamos otra creencia contrapuesta, que generalmente nos da miedo reconocer, pero está ejerciendo una fuerza desde el inconsciente que nos desestabiliza. Es común cuando abrazamos un sistema de valores que nos ha impuesto la familia o la sociedad pero sobre el cual no hemos reflexionado y que va en contra de algunos de nuestros impulsos, deseos y necesidades.
Conflicto de autoimagen. Este conflicto surge cuando nos comportamos de una manera que no concuerda con lo que creemos ser. Podemos enorgullecernos de ser amables pero cuando estamos ante una situación en la que alguien nos provoca, reaccionamos con agresividad. Este conflicto latente suele implicar un problema de aceptación, preferimos apegarnos a la imagen positiva que nos hemos formado de nosotros mismos y negar las características que consideramos indeseables, pero dado que estas no desaparecen por arte de magia, siguen pulsando y determinando nuestro comportamiento.
Conflicto interpersonal. Este conflicto no es externo sino que tiene un origen interno ya que implica una ambivalencia interior. Suele ser común en la pareja y la familia ya que este tipo de relaciones nos vuelve más vulnerables y sensibles, lo cual suele generar mucho miedo y resistencia. En este caso, lo habitual es que nos veamos obligados a comportarnos de una manera que no percibimos del todo como auténtica, solo porque se supone que es lo que debemos hacer. El problema es que ese conflicto latente, aunque no lo reconozcamos, sale a la luz en forma de resentimiento o tensión.
Respuesta:
no se muestra de forma agresiva ya que una o ambas partes no perciben la contraposición de intereses necesidades O valores
Explicación:
estos no se abordan o ni tan solo se reconocen como conflictos porque no han explotado, porque no existen signos de violencia directa