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Respuesta:
EL SECUESTRO DE RICARDO.
Explicación:
Ricardo era un chico de siete años que le encantaban las gominolas, los caramelos y toda clase de dulces. Un día, fue a jugar con sus amigos al parque y todos habían quedado con sus madres que a las ocho regresarían a casa.
Cuando llegaron las ocho menos diez, todos se fueron a sus casas, pero Ricardo se quedó en el parque unos minutos más, porque había visto a una mujer que les estaba ofreciendo caramelos.
Ricardo les dijo a sus amigos que esperaran un momento y que cogieran caramelos con él, pero todos dijron que no, que esa mujer tenia una pinta muy extraña.
Él pensó que estaban equivocados y que aquella mujer solo quería ofrecerles caramelos,no hacerles daño. Así que el prefirio coger los carmelos y llegar tarde a casa.
Se comió los caramelos, y aparentemente no ocurrio nada. Llegó tarde a casa y su madre le riñó, pero merecía la pena por esos caramelos, penso él.
Así que al día siguiente sucedió lo mismo. Y esto se repitió durante una semana entera. La mujer ya tenia algo de confianza con Ricardo, y se enteró de cosas como donde vivía, de su número de teléfono....
Al octavo día, Ricardo se comio los caramelos, pero notó que les pasaba algo raro... de pronto se empezó a marear.
Ese día Ricardo no llegó a su casa, ni a las ocho, ni a las nueve, ni a las diez... Su familia, preocupada, llamó a la policía. Ellos comenzaron a investigar sobre la misteriosa desaparición de Ricardo, pero no encontraban pista alguna.
A los tres días, la familia recibió una llamada muy extraña y sospechosa. Una voz de anciana les decía que tenía a su hijo, y que jamás lo volverían a ver vivo a no ser que pagaran una increíble cantidad de dinero.
La pagaron, pero como la mujer sabía bastante información sobre Ricardo, no paró de torturar a su familia pidiéndoles enormes cantidades de dinero por la liberacion de su hijo, por lo que los padres tuvieron que trabajar durante las mañanas, las tardes, y incluso los fines de semana para pagar semejante cantidad de dinero. Y aún asi, la familia perdió casi todo su dinero y calleron en la pobreza.
A los tres años ricardo fue rescatado por la policía, y la mujer fue arrestada. Ricardo aprendió algo de aquella horrible experiencia:
Nunca te fíes de desconocidos y hazles caso a las personas que mejor conoces.