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Respuesta:
Cuando el Imperio Romano se disolvió en entidades orientales y occidentales, Oriente se convirtió en el Imperio Bizantino, mientras que Occidente forjó una nueva identidad ligada a la Iglesia Latina.
La desintegración del Imperio Romano comenzó en serio durante el siglo III. A medida que las fronteras a lo largo del río Rin comenzaron a desmoronarse, los bárbaros de las regiones germánicas comenzaron a cruzar el territorio romano. El liderazgo imperial pobre, a menudo dando como resultado una guerra civil entre aspirantes a emperadores en competencia, contribuyó a la creciente debilidad.
Aunque muchos de los primeros grupos bárbaros no tenían ningún deseo específico de conquistar Roma, fueron seducidos por la civilización y la prosperidad romanas mientras huían con frecuencia de otros grupos bárbaros que se desplazaban hacia Europa Central desde el este.
En el siglo IV, después del reinado de Constantino el Grande, el último emperador que gobernó una Roma unificada, la división entre el este y el oeste fue completa.
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