Respuestas
Respuesta:
El hombre siempre ha tenido una íntima e intensa
relación con el suelo. Antes de que empezase la agricultura
sedentaria, hace aproximadamente 11 000 años, los suelos
fueron reconocidos como fuente para el crecimiento de
alimentos, fibras y combustibles. Cuando comenzó el cultivo
de cosechas, se encontraron diferencias en las propiedades y
tipos de suelos que influyeron en gran medida en la forma de
tratamiento del suelo y las plantas que se cultivaban. De estas
diferencias en la percepción y el desarrollo del pensamiento
surge muy posteriormente la Ciencia del Suelo como
disciplina científica. Inicialmente siguió los criterios de otras
ciencias básicas como geología, biología, física y química, pero
en la última parte del siglo XIX se convirtió en una ciencia por
sí misma.
La historia de la Ciencia del Suelo ha sido bastante bien
documentada en varios libros y monografías (Boulaine, 1989;
Krupenikov, 1992; Yaalon y Berkowicz, 1997; Warketi, 2006;
Brevit y Hartemink, 2010). Estas publicaciones han explicado
detalladamente el importante progreso en el desarrollo del
conocimiento de la disciplina de Edafología a lo largo del
tiempo. Debido a las limitaciones de espacio de este trabajo
en una revista, la discusión de estos aspectos históricos en
este artículo es obviamente breve y deja fuera significativos
detalles que pueden ser consultados, por las personas
interesadas en el tema, en dichas publicaciones.
Respuesta:
Según Boulaine y Aubert (1967) el suelo: «Es el producto de la alteración, de la reestructuración y de la organización de las capas superiores de la corteza terrestre bajo la acción de la vida, de la atmósfera y de los intercambios de energía que en ella se manifiestan».
Explicación: