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llamar al megalodon
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El tráfico de especies como aves, plantas y animales salvajes es una actividad ilícita que daña la biodiversidad y ecosistemas, el patrimonio ambiental de los países, y que pone en riesgo de extinción a miles de especies como: tigres, tiburones, guacamayos, chinchillas, gorilas, rinocerontes, elefantes, entre otros. Además, el tráfico de especies impacta negativamente en las comunidades locales, afectando sus oportunidades de desarrollo económico y social, como su patrimonio cultural, recursos ecoturísticos, etc.
Se estima que cada año aproximadamente 100 tigres, 30.000 elefantes y más de 1.000 rinocerontes son asesinados para traficar y vender sus huesos, su piel, sus colmillos o sus cuernos. En los últimos 15 años, se han producido 164.000 episodios de incautación de especies en 120 países, una media de 30 al día (1), (3).
Los mamíferos concentran el 30% de los casos de incautación, los reptiles 28%, los corales 17%, aves 9% y peces 6%. Más del 50% de los animales mueren antes de llegar a su destino (3).
¿Cómo puedes ayudar a prevenir el tráfico de especies?
Las acciones que se pueden tomar para prevenir el tráfico de animales y plantas son:
No comprar animales y plantas en lugares informales, ya que la mayoría del comercio ilegal de especies se realiza en calles, por internet, por teléfono y en general en forma oculta y clandestina.
No comprar souvenirs o artesanías que estén fabricadas con caparazones, piel o con partes de animales.
No utilizar partes de animales como medicamentos o como medio de tratamiento para enfermedades. Los restos de animales no te ayudarán a controlar una enfermedad o a incrementar tus capacidades físicas e intelectuales.
Evita utilizar prendas de vestir que estén fabricadas con pieles o partes de animales exóticos como leopardos, zorros, cocodrilos, etc.
No utilizar como mascotas animales que estén en peligro y que se comercialicen en forma ilegal.
Si deseas tener una mascota en tu casa, prefiere adoptar mascotas tradicionales como gatos, perros, conejos, etc., para los cuales sepas que tienes la capacidad de brindar un adecuado trato y cuidados.
No consumir alimentos provenientes del mar, que estén en veda o donde su consumo sea ilegal.
Informarse y educarse sobre la importancia para el Medio Ambiente de la protección de los animales y plantas.
Denunciar a las autoridades locales, si detectas evidencias sobre tráfico de especies o de caza furtiva. Este es un asunto sensible, por tanto es recomendable que cualquier denuncia se haga con discreción y protegiendo tu identidad.
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