Respuestas
Respuesta:
Escucha activamente
En lugar de centrarte en una respuesta a la pregunta, presta toda tu atención a la pregunta en sí. No cedas a la urgencia de tener que responder la pregunta de inmediato. Los entrevistadores están buscando una respuesta reflexiva, en lugar de una respuesta inmediata que indique que les estás dando una respuesta que has ensayado.
Repite la pregunta con tus propias palabras para asegurarte de que la entiendes de la manera en que fue diseñada. Si no estás seguro/a de responder a la pregunta, pregúntale a la persona que la hace.
Mostrar emociones
Muchos de los entrevistados, debido al nerviosismo, pueden parecer demasiado rígidos.
No solo está bien mostrar algo de emoción, sino que las emociones correctas formarán una conexión entre el entrevistador.
Sonreír, siempre que no parezca forzado o falso, es bueno. Mostrar entusiasmo y algo de emoción también es bueno si es real. La advertencia es no forzar ninguna emoción.
Si los entrevistadores tienen la sensación de que no estás siendo tú mismo/a, te harán desconfiar de tu planteamiento y disminuirán tus posibilidades de conseguir el trabajo.
Comparte el crédito por tus logros
Sigue el ejemplo de los atletas profesionales cuando son entrevistados después de una victoria o logro. Siempre acreditan a sus compañeros de equipo, a su equipo, en lugar de recibir elogios personales.
Cuando se te pregunte acerca de un proyecto del que estás orgulloso/a o que fue exitoso, asegúrate de compartir el crédito con el equipo, la unidad y otras personas que participaron en el proyecto. Deja claro que estás orgulloso/a de ser miembro del grupo que participó en el éxito. Esto da más credibilidad a que seas una persona de equipo.
Comparte cómo estás tratando de mejorarte
El consejo típico para responder una pregunta sobre tu debilidad es enmarcarla como algo que en realidad es una fortaleza. Por ejemplo, afirmar ser un perfeccionista o involucrarse demasiado en tu trabajo, puede ser considerado como una fortaleza por parte de un empleador.
Al divulgar una debilidad, asegúrate de indicar lo que estás haciendo activamente para trabajar en ella y dar ejemplos de cómo progresar. Los entrevistadores saben que todos tenemos debilidades y que podemos tratar de ocultarlas en la entrevista.
Siempre que tus debilidades no levanten ninguna bandera roja, ser honesto/a, abierto/a y genuino/a te ayudará a ganar su confianza y respeto.
No rehuir hablar de lo conflictivo
Para la pregunta sobre sus puntos fuertes, en lugar de solo centrarte en tus cualificaciones o habilidades técnicas, habla sobre tu capacidad para trabajar bien con los demás en un entorno de trabajo en equipo. Es importante mencionar tu capacidad para adaptarte a cambios o contratiempos y trabajar bien con compañeros de trabajo y clientes.
Prepárate para encontrar ejemplos de cuándo debes usar esas habilidades. Tal vez hubo algún conflicto dentro de tu unidad o tuviste que tratar con un cliente iracundo. Habla sobre cómo usaste tus habilidades blandas para lidiar eficazmente con estas situaciones.
Demuestra que puedes aprender de tus errores
Cuando el entrevistador pregunta acerca de una situación en la que las cosas se salieron del buen camino, lo peor que puedes hacer es culpar a otros por la situación. Indica qué sucedió pero evita echar la culpa.
Antes de contestar esta pregunta, está bien reconocer algunas emociones a través de tus expresiones y lenguaje corporal. Enviará el mensaje de que la situación era real y no algo que inventaste que no tuvo consecuencias reales porque tenías que responder la pregunta. Que se sepa que fue un momento difícil y que tuviste problemas, si ese fuera el caso.
Lo que el entrevistador quiere saber es cómo reaccionaste y si hiciste algo para mejorar la situación. Si te preguntan cuál fue tu parte, prepárate para aceptar tu responsabilidad, pero habla en términos de lo que hubieras hecho de manera diferente al analizar la situación. Los entrevistadores esperan que las personas cometan errores, pero quieren saber si tu eres alguien que aprende de los errores y sacas de ello la lección.
Haz preguntas sobre cultura y valores
Al final de una entrevista, normalmente nos preguntan si tenemos alguna pregunta. Esta es una gran oportunidad para demostrar tu inteligencia emocional.
Haz preguntas sobre la cultura, los valores de una organización y lo que se necesita para que las personas tengan éxito en ella. Recuerda experiencias positivas con personas de tu organización o clientes que hayas tenido en el pasado y sus observaciones. Mostrará que no solo estás interesado/a en un trabajo, sino que también buscas saber cómo encajarás en la empresa. Esto les indica que eres consciente de ti mismo y de la importancia de unir tus necesidades con las suyas propias.
También están tratando de evaluar esto, y tu conocimiento los ayudará a decidir. Si estás en forma, funcionará a tu favor. Si no, es mejor que lo sepas en este momento y gastes tu tiempo y energía buscando en otro lado.