Respuestas
Respuesta:
Su local no estaba muy lejos de la ciudad. Podías buscarlo con gran facilidad, sin embargo —y a su contrario—, que te confeccionara una no era nada sencillo, y no creas que es por el dinero, ¡no! No es nada de eso. Mucho menos por poco acceso o falta de calidad. La verdadera razón, es que para conseguir una, tu situación o “excusa” para quererlas debían ser realmente convincentes. Por ejemplo, una vez, un señor ya en sus años de oro, le rogó al Fabricante que le hiciera una máscara de felicidad y paz, pues su esposa había muerto hacía poco tiempo y su sufrimiento era tanto que hasta en sus rasgos se notaba y ya sus nietos se estaban preocupando. Además, él estaba harto de llorar y dar lástima. Quería por lo menos, morir con una cara pasiva. El Fabricante, conmovido, le creó una de sus facetas más preciosas y detalladas, con la paciencia de un artesano y la precisión de un pintor. Cada arruga fue dibujada e hizo todas las movilidades posibles, para que así, se apegara lo más posible al viejito y tuviera un rostro que daría gusto a cualquiera.
Explicación:
Eso es algo largo pero podría servirte...