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Respuesta:
En muchas ocasiones, no saber decir no se puede convertir en uno de los mayores enemigos de tu productividad personal.
Esto es algo que nos ocurre a todos en mayor o menor medida. Anteponer la satisfacción de otras personas a la tuya está muy bien y es incluso admirable cuando lo haces de manera consciente y voluntaria por las razones adecuadas. No está tan bien cuando inconsciente y gradualmente vas dejando de vivir tu vida para vivir la de los demás.
Cuando no eres capaz de decir no lo suficiente terminas llegando en una situación en la que siempre tienes demasiadas cosas que hacer, pero la mayoría de ellas no tienen un valor real para ti y tu vida. En casos extremos, esto puede conducir a una sensación de vacío y un nivel de estrés tan elevado como innecesario.
Explicación:
espero que te ayude