cuáles son los principales temas del poema delíquios del divino amor, estaré estaré siguiendo a la persona o a las personas que me respondan bien esta pregunta y con explicación gracias
Respuestas
Respuesta:La explicación del poema Deliquios de Amor Divino, se relaciona con la vida conventual, devota y solitaria de Sor Francisca Josefa del Castillo. En él, hace referencia a la admiración y sentimiento de profundo amor que causa en ella, la certeza que le confiere la Fe en Dios. Así, el primer fragmento de la composición dice:
1
El habla delicada
Del amante que estimo,
Miel y leche destila
Entre rosas y lirios
Una apología a Dios, el amante universal de todos los seres humanos sobre la tierra, al que dedica las sustancias, colores y olores más finos y sublimes.
2
Su melíflua palabra
Corta como rocío,
Y con ella florece
El corazón marchito.
Se refiere a la contundencia de la palabra divina, plasmada en las Sagradas Escrituras, que es capaz de llenar de calma y alegría hasta el corazón más maltrecho y desanimado.
3
Tan suave se introduce
Su delicado silbo,
Que duda el corazón,
Si es el corazón mismo.
Tan eficaz persuade,
Que cual fuego encendido
Derrite como cera
Los montes y los riscos.
Tan fuerte y tan sonoro
Es su aliento divino,
Que resucita muertos,
Y despierta dormidos.
Reafirma el carácter todopoderoso de Dios, capaz de superar cualquier desafío y excusa del hombre ante la omnipresencia de lo divino, de su espiritualidad misma, y traerlo de nuevo a la luz, a la vida.
4
Tan dulce y tan suave
Se percibe al oído,
Que alegra de los huesos
Aun lo más escondido.
Al monte de la mirra
He de hacer mi camino,
Con tan ligeros pasos,
Que iguale al cervatillo.
Hace referencia a atravesar las sombras en búsqueda de la luz, entendimiento en el alma, en lo más profundo del ser.
5
Mas, ¡ay! Dios, que mi amado
Al huerto ha descendido,
Y como árbol de mirra
Suda el licor más primo.
Alude al despertar de la conciencia, a los frutos de su entendimiento.
6
De bálsamo es mi amado,
Apretado racimo
De las viñas de Engadi,
El amor le ha cogido.
Ilustra el alivio que siente el alma ante la certeza de Dios en todo lugar y momento, en cualquier circunstancia.