1) ¿Cuales fueron las circunstancias adversas que llevó al mundo medieval a la crisis que desencadenó el final de la Edad Media?
Respuestas
Crisis del siglo XIV
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Crisis del siglo XIV es la denominación historiográfica de uno de los períodos que puede considerarse como de crisis secular o crisis general, al menos para Europa y la cuenca del Mediterráneo. Temporalmente abarca el tramo final de la Edad Media, hasta la recuperación de la población, el dinamismo económico y el nuevo vigor cultural que trajeron el Renacimiento y la Era de los descubrimientos. En las interpretaciones de la historia de la civilización occidental se la considera un factor determinante para explicar la transición de la Edad Media a la Edad Moderna.
Causa
Las causas fundamentales de la crisis del siglo XIV fueron:
Un posible origen en una crisis climática (se habla de disminución de las temperaturas tras el denominado óptimo medieval que permitió las vides en Inglaterra) o crisis ambiental, vinculados ambas a ciclos naturales o esta última a los rendimientos decrecientes de actividades agrícolas y ganaderas que habían alcanzado un "techo tecnológico" simultáneamente a la presión de un crecimiento demográfico lento, pero mantenido al menos desde el año 1000. La Gran Hambruna de 1315-1317 marcó el inicio del siglo. La posibilidad de encontrar circunstancias climáticas y ambientales semejantes en la misma época pero otros contextos geográficos (lo que convertiría a la crisis del siglo XIV en una verdadera crisis general a nivel global) ha sido objeto de investigación: concretamente la civilización Jemer de Angkor (Camboya) tuvo un auge y declive compatible con un modelo semejante, que se ha atribuido a variaciones de El Niño y a su propia sobreexplotación del medio.1
La terrible crisis demográfica vinculada a la peste negra o peste bubónica de 1348 y las epidemias que se sucedieron cíclicamente durante los decenios siguientes, que redujeron la población de Europa en no menos de un tercio.
Los desequilibrios económicos que afectaron a todos los sectores (cambios en el uso de la tierra -equilibrio entre agricultura y ganadería-, alteración de las rudimentarias estructuras tradicionales del comercio y el crédito, etc.)
Las convulsiones sociales, políticas e ideológicas que la siguieron:
Las concentraciones de herencias, la confusión en los gremios, el aumento relativo de la importancia de las ciudades,
La desestabilización definitiva de las cadenas de vasallaje; recrudecimiento de los conflictos militares (Guerra de los Cien Años) frente al clima de relativa seguridad percibida desde el final de la época de las invasiones de la Alta Edad Media; aumento del poder de los reyes en Europa Occidental que superan el concepto de monarquía feudal y avanzan en la conformación de las monarquías autoritarias.
El aumento de la piedad extrema (flagelantes, danzas de la muerte, mística), la crisis de la ortodoxia religiosa (Cisma de Occidente, movimientos calificados como heréticos -hussitas, lolardos, fraticelli-) la crisis de la escolástica, la evolución del arte gótico puro al gótico flamígero en la mayor parte de Europa Occidental y, simultáneamente, en Italia, el surgimiento de las condiciones intelectuales del denominado Prerrenacimiento (Petrarca, Bocaccio, Giotto), etc.
El conjunto de los fenómenos ligados a esta crisis secular se ha interpretado, desde el punto de vista del materialismo histórico, como el comienzo de la transición del feudalismo al capitalismo que se produce desde finales de la Edad Media. En perspectiva histórica supone un periodo secular de transición entre modos de producción (feudal y capitalista) que no finalizará hasta el final del Antiguo Régimen y el comienzo de la Edad Contemporánea, con lo que tanto este último periodo medieval como la Edad Moderna entera cumplen un papel similar y cubren una similar extensión temporal (500 años) a lo que significó la Antigüedad Tardía para el comienzo de la Edad Media (la transición entre el modo de producción esclavista y el modo de producción feudal).
La ley de rendimientos decrecientes empezó a mostrar sus efectos a medida que el dinamismo de los campesinos forzó la roturación de tierras marginales y las lentas mejoras técnicas no podían sucederse a un ritmo semejante. La coyuntura climática cambió, acabando con el denominado óptimo medieval que permitió la colonización de Groenlandia y el cultivo de vides en Inglaterra. Las malas cosechas condujeron a hambrunas que debilitaron físicamente a las poblaciones, preparando el terreno para que la peste negra de 1348 fuera una catástrofe demográfica en Europa. La repetición sucesiva de epidemias caracterizó un ciclo secular.