EN COMUNIDAD PODEMOS HACER FRENTE A LOS GRANDES PROBLEMAS “El reloj daba las 8 de la mañana, la tristeza invadía el ambiente cuando los comerciantes, dueños de pequeños negocios empezaron a llegar al lugar donde días atrás trabajaban para llevar el sustento a sus hogares y buscar el bienestar de sus familias. Uno a uno, fueron apareciendo para intentar recuperar parte de sus mercancías que, en la noche anterior, vieron arder en llamas. El pequeño comercio del barrio había quedado reducido a cenizas luego de que un poderoso incendio consumiera todo lo que encontró a su paso. Ninguno de los presentes salía del letargo, el día avanzaba y, tímidamente, se acercaban a husmear, entre los escombros, algún anhelo de no haberlo perdido todo. Con el correr del tiempo la fe de algunos empezó a cobrar fuerza, la idea de rescatar algo y la esperanza de reconstruir, lo que algún día fue un próspero comercio, se apoderó de la mayoría, con lo que el dolor de la pérdida se hizo más leve. El humo que salía de algunas áreas del mercado daba cuenta de la violencia de las llamas y poco se podía hacer porque la pérdida era inevitable. Algunos, incluso, se atrevían a circular por los oscuros pasillos, contemplando la posibilidad de rescatar algunas de sus pertenencias. En las primeras horas de la tarde el cansancio se pudo ver en el rostro de quienes, la noche anterior, intentaron combatir las llamas al lado de los valientes bomberos que, finalmente, lograron sofocar el fuego cuando ya había consumido el lugar casi totalmente. Eleonora, una humilde mujer trabajadora tenía un pequeño espacio donde vendía helados de crema, un negocio que le permitía ofrecer a sus hijos alimento, una vivienda digna y educación. Comentaba que lo único que pudo rescatar fue una nevera, pero no sabía si funcionaba porque estaba ahumada y llena de ceniza. Estamos sacando lo que podemos de nuestros negocios. Pudimos rescatar un refrigerador, pero la mercancía se perdió. A nosotros nos da mucha tristeza, porque muchas familias dependen de los negocios, pero tenemos fe que vamos a salir adelante con la ayuda de la gente y de las manos amigas. Quedamos en la ruina, fue la voz de don Otoniel, propietario de una pequeña venta de maletas en el fondo de la bodega. Hoy llegó temprano a su local, donde cada día recibe a algunos clientes, solo que vino a rescatar parte de sus herramientas. FavoritosAlgunos comerciantes pasaron la noche frente al comercio para cuidar, al menos, los escombros y proteger a sus compañeros de desdicha, de los robos. Aún no se puede ingresar con total libertad; al interior del mercado se observan pequeñas llamas que son controladas rápidamente por algunos bomberos que permanecen en el lugar y que han ayudado a vigilar desde las tres de la mañana. Las pérdidas económicas fueron enormes, pero todos mencionan que lo importante es que no hubo víctimas fatales, que lo material se puede recuperar y que lo realmente valioso es que la comunidad está más unida que nunca, en torno a la tragedia. En las calles aledañas, varios vendedores y rebuscadores lamentan la situación, pero confían en que el comercio volverá a abrir sus puertas, pues es la única opción que tienen. La comunidad los necesita y, seguramente, los va a apoyar. Algunos líderes de la comunidad empiezan a lanzar ideas y a convocar a los afectados con el objetivo de proponer planes de trabajo para la recuperación de lo perdido, la gente es entusiasta y sabe que con trabajo fuerte todo volverá a funcionar, además, saben que la comunidad los apoyará, corno los ha apoyado desde hace más de 30 años cuando abrieron sus puertas, y tienen la certeza de que lo seguirá haciendo. La fe se ha empezado a notar en los afectados, ya hablan de reiniciar, de volver a la lucha y de demostrarse a ellos mismos que todo es posible cuando existe un propósito y ordena Esta comunidad necesitó de un desastre tan lamentable para estrechar sus lazos de solidaridad y para entender ningún individuo avanza sin el apoyo de su grupo social.” 1 Señala que consecuencias positivas se desprendieron de la situación narrada en el Texto?
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bienestar de familias, prosperos negocios, negocios para llevar comida a sus familias, Las pérdidas económicas fueron enormes, pero todos mencionan que lo importante es que no hubo víctimas fatales, que lo material se puede recuperar y que lo realmente valioso es que la comunidad está más unida que nunca, en torno a la tragedia. Algunos líderes de la comunidad empiezan a lanzar ideas y a convocar a los afectados con el objetivo de proponer planes de trabajo para la recuperación de lo perdido, la gente es entusiasta y sabe que con trabajo fuerte todo volverá a funcionar, además, saben que la comunidad los apoyará, corno los ha apoyado desde hace más de 30 años cuando abrieron sus puertas, y tienen la certeza de que lo seguirá haciendo.
Explicación:
Esta comunidad necesitó de un desastre tan lamentable para estrechar sus lazos de solidaridad y para entender ningún individuo avanza sin el apoyo de su grupo social.”