Respuestas
Respuesta:Entonces bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra ... A través de la historia a pesar de algunos, se ha tratado de cambiar la semana ... por cualquier lector hebreo, [es] que el hombre fue creado especialmente por la ... Adán fue el primer y más grande de todos los biólogos y botánicos.
Explicación: espero que te sirva
Respuesta:
El día de reposo
Padre e hija leen las Escrituras
“Lo llamas delicia” (Isaías 58:13).
El día de reposo es el día del Señor, apartado todas las semanas para el descanso y la adoración. En los tiempos del Antiguo Testamento, el pueblo del convenio de Dios observaba el día de reposo en el séptimo día de la semana porque Dios descansó el séptimo día después de crear la tierra (véase Génesis 2:2). Después de la resurrección de Jesucristo, la cual ocurrió el primer día de la semana (véase Marcos 16:2), los discípulos del Señor comenzaron a observar como día de reposo el primer día de la semana, o sea, el domingo (véase Hechos 20:7).
El Señor hizo hincapié en la importancia de la observancia del día de reposo en los Diez Mandamientos cuando dijo: “Acuérdate del día del reposo para santificarlo” (véase Éxodo 20:8–11). El Salvador mismo mantuvo el día de reposo santo durante Su vida terrenal (véanse Mateo 12:9–13; Lucas 4:16; Juan 5:9).
El Señor dijo a Moisés que la observancia del día de reposo era un signo del convenio entre Él y Su pueblo, y que si santificaban ese día lo conocerían a Él como su Señor y Dios (véase Éxodo 31:13; véase también Ezequiel 20:20).
En una revelación dada a José Smith en 1831, el Señor mandó:
“Y para que más íntegramente te conserves sin mancha del mundo, irás a la casa de oración y ofrecerás tus sacramentos en mi día santo; porque, en verdad, éste es un día que se te ha señalado para descansar de tus obras y rendir tus devociones al Altísimo” (D. y C. 59:9–10).
En armonía con esta revelación, los miembros de la Iglesia guardan el día de reposo para santificarlo tanto en los centros de reuniones como en el hogar. En los centros de reuniones, los miembros participan en la sagrada ordenanza de la Santa Cena, la cual fue instituida por Jesucristo durante la Última Cena y cuando visitó a los nefitas (véanse Mateo 26:26–28; Lucas 22:19–20; 3 Nefi 18:1–12). En el hogar, los miembros participan en actividades edificantes que los ayudan a aprender el Evangelio, a fortalecer la fe en Jesucristo, a crear relaciones familiares y a proporcionar servicio.
Al participar en estas actividades en los centros de reuniones y en el hogar, los miembros pueden establecer tradiciones familiares que ayudarán a nutrir a varias generaciones de familias que son fieles al Señor y que llaman al día de reposo una delicia (véase Isaías 58:13-14).
¿Qué debería hacer y qué no debería hacer en el día de reposo?
El presidente Russell M. Nelson enseñó: “No fue sino hasta más adelante que aprendí de las Escrituras que mi conducta y mi actitud en el día de reposo constituían una señal entre mi Padre Celestial y yo. Con ese entendimiento, ya no necesité más listas de lo que se podía y no se podía hacer. Cuando tenía que tomar una decisión en cuanto a si una actividad era o no era apropiada para el día de reposo, simplemente me preguntaba a mí mismo: ‘¿Qué señal quiero darle a Dios?’. Esa pregunta hizo que mis opciones respecto al día de reposo fueran bien claras” (“El día de reposo es una delicia”, Conferencia General de abril de 2015).
¿Cuál es el propósito de la reunión sacramental?
El élder Dallin H. Oaks enseñó: “La ordenanza de la Santa Cena hace que la reunión sacramental sea la más sagrada e importante de la Iglesia. Es la única reunión del día de reposo a la que toda la familia puede asistir junta. Además de la Santa Cena, el programa de esa reunión siempre debe planearse y presentarse para enfocar nuestra atención en la expiación y en las enseñanzas del Señor Jesucristo” (“La reunión sacramental y la Santa Cena”, Conferencia General de octubre de 2008).
Explicación:
Espero que te ayude gracias