Respuestas
Para empezar, el cristianismo es una religión expansionista de por sí, ya que Jesús ordenó a sus apóstoles la evangelización de todas las naciones. Al comienzo, un Imperio Romano con importantes vías mercantes ayudó su rápida expansión por el Mediterráneo y el largo alcance de sus misioneros. Por otra parte, las religiones de la época, druidistas y animistas en su mayoría, no poseían la organización para resistir los avances misioneros al ser religiones de palabra y considerablemente autónomas. También es un factor importante la ineficiencia del imperio para controlar a los misioneros debido al enorme tamaño de su territorio. Tras la conversión del imperio, son factores destacables las guerras de expansión llevadas a cabo por Carlomagno en el año 800, y la evangelización de los germanos por misioneros como Arrio. Por último, el colonialismo de la edad moderna terminó por llevarlo a otros continentes y convertirlo en un credo global.