Nombre con el que se conocieron las tres guerras que enfrentaron a la república
romana contra los cartaginenses, en el año 264 a.C.
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Respuesta:
Tras la anexión por parte de Roma de la Magna Grecia, ocurrida a principios del siglo III a. C., la rivalidad entre Roma y Cartago por el dominio del Mediterráneo occidental se acrecentó.
Los inicios del conflicto se remontan al momento en el que la ciudad de Mesina, originariamente griega pero en poder de los oscos, fue atacada por Hierón II de Siracusa. Los griegos de Sicilia se resistieron a prestar ayuda, por lo que los oscos decidieron solicitar auxilio a Roma. Los cartagineses apoyaron por su parte a Hierón, cercando de manera conjunta el enclave de Mesina. Finalmente, Roma repelió el sitio, lo que supuso que Hierón desistiese, rompiendo su alianza con Cartago y negociando con Roma. El final de este conflicto local no sólo no puso fin a la lucha entre las dos potencias, sino que sirvió para su recrudecimiento.
La base cartaginesa de Agrigentum fue tomada por Roma en el año 261 a. C. y en el año 260 a. C. vencieron a los cartaginenses en Mylae.3
Los romanos habían logrado crear una poderosa flota que les confirió supremacía naval. Sin embargo, Roma sufrió una importante derrota cuando atacaron Cartago en forma directa. Tras vencer a los cartaginenses en Palermo, en el año (251 a. C.), fueron derrotados en Drépano (249 a. C.).
Los romanos fortalecieron su flota, diezmada por derrotas y tempestades, y en el año 241 a. C. lograron el triunfo definitivo en la costa occidental de Sicilia, en las islas Égadas, tras la que se firmó el tratado de Lutacio. El tratado recibió su nombre al ser llamado así Cayo Lutacio Cátulo, impulsor del acuerdo. Dicho tratado supuso duras consecuencias para los cartagineses: devolución de prisioneros, la evacuación de la isla de Sicilia y el abono de una cuantiosa indemnización. Así terminó la primera guerra púnica.
Aprovechando los romanos una revuelta entre los propios cartagineses, en el año 238 a. C., se apoderaron de Cerdeña y luego de Córcega. Para hacer frente a sus pérdidas, los cartagineses intentaron extender sus dominios hacia Hispania, estableciendo un acuerdo con Roma para realizar sus conquistas al sur del río Ebro. Se sucedieron en el mando de las tropas cartaginesas Amílcar Barca, Asdrúbal y finalmente Aníbal, en el año 221 a. C., quien atacó la ciudad de Sagunto, ubicada en la zona acordada, pero aliada de Roma. Tras rechazar a los emisarios romanos, que pedían su rendición, los cartagineses y romanos se enfrentaron nuevamente.3
Aníbal se dirigió hacia Italia para luchar contra los romanos, cruzó los Alpes, logrando el apoyo de los galos, que habitaban la llanura del Po, logrando vencer a los romanos en las márgenes del Ticino y del Trebia, y en el año 216 a. C. la batalla de Cannas (Apulia),6 consagró a los cartagineses como triunfantes sobre Roma que perdió aproximadamente 30 000 hombres. Sin embargo, y a pesar del apoyo que Aníbal recibió de Filipo V de Macedonia y del rey de Siracusa, el estratega romano Fabio Máximo ideó el plan de una guerra de desgaste, evitando las batallas abiertas.3
La Batalla de Zama según un grabado de Cornelis Cort (1567).
Poco tiempo después los romanos vencieron en Capua y luego en Siracusa y en Hispania, los hermanos Escipiones derrotaron a Asdrúbal, y luego recuperaron Sagunto (214 a. C.), aunque fueron derrotados los Escipiones y muertos en el año 211 a. C. En el año 209, Escipión el Africano tomó Cartagena y en el 210 a. C. triunfó en Baecula. Asdrúbal fue definitivamente derrotado por Nerón cuando se dirigía a Umbría para unirse a Aníbal, quien se retiró a África, lugar que abandonó para dirigirse a Cartago, donde el ejército a cargo de Publio Escipión intentaba imponerse. La batalla de Zama, en el año 202 a. C. significó la victoria definitiva de Roma, donde Cartago fue condenada económicamente, viéndose privada de su flota y confinada a un área restringida. Este es el fin de la segunda guerra púnica. La tercera guerra púnica fue realizada por motivos económicos, ya que Cartago, a pesar de su derrota, era una gran competencia en el comercio del Mediterráneo.3
Respuesta:
Roma y Cartago se enfrentaron por tres veces, en los conflictos posteriormente conocidos como las guerras púnicas, entre el 264 a. C. y el 146 a.
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