Respuestas
Respuesta:
Explicación:
Mejorar la relación entre gobernantes y gobernados.
Fortalecer el sistema democrático representativo y participativo.
Garantizar derechos políticos y humanos.
Legitimar decisiones gubernamentales.
Consolidar la gobernanza, es decir, lograr que gobierno y sociedad actúen en conjunto.
Respuesta:
Las escuelas de infantil y primaria, los institutos, las universidades, las escuelas adultos y, en general, los centros de enseñanza en sus distintas categorías y niveles constituyen un escenario ideal para fomentar la participación ciudadana y educar en valores democraticos.
Se trata de un tema de actualidad en el contexto de la evolución de nuestros sistemas sociopolíticos con claras repercusiones en el plano educativo. La formación para la participación ciudadana debe considerarse como una de las finalidades clave en la formación de las personas y un magnífico vehículo para fomentar el pensamiento crítico y la inserción de las personas en los diversos contextos sociales.
Llegar a ser competentes en la convivencia social, con sentido de la responsabilidad y compromiso, requiere conocimientos sobre distintos aspectos del pasado y presente de la sociedad, capacidades para pensar soluciones o alternativas a problemas comunes y aprender a utilizar los distintos recursos colectivos en defensa del bien común con criterios de igualdad y equidad.
Los programas de fomento de la participación ciudadana desde los ámbitos educativos tratan de frenar el posible alejamiento de jóvenes y adultos de la participación democrática y las acciones sociales.
En este sentido, son muchas las investigaciones y las propuestas educativas innovadoras que reclaman una nueva educación política, jurídica o económica y, por encima de todo, cívica, que ponga el acento en la participación. Estas propuestas son susceptibles de llevarse a cabo desde las etapas de formación iniciales hasta la educación para adultos en universidades y otros centros educativos, sean reglados o no.
explicación:
Estas son algunas claves que pueden ayudar a maestros y formadores a potenciar actitudes participativas y valores democráticos, así como enseñar a aceptar las diferencias y a pensar en clave inclusiva:
-Potenciar en los contenidos y currículos la enseñanza de competencias, recursos y posibilidades en materia de participación ciudadana y valores colectivos y democráticos.
-Utilizar asignaturas como historia, geografía y ciencias sociales para fomentar puntos de vista como la necesidad de introducir cambios, aprender de los errores del pasado y entender los territorios como ámbito de decisiones de los ciudadanos. La enseñanza de la economía es un campo donde podemos aprender cómo se distribuyen los recursos y sus prioridades, mientras que la antropología o sociología nos ayudan a comprender las dinámicas de la participación, la convivencia, las interacciones y la aceptación de las otras personas.
-Relacionar más directamente los contenidos con los problemas sociales y ambientales de la comunidad.