Cuales han sido las luchas por los derechos de participacion politica de la mujer en El Salvador
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Respuesta: de aracelydayana aqui la respuesta
La participación política de las mujeres en El Salvador ha ido en aumento siguiendo la tendencia latinoamericana, pero lo ha hecho a paso muy lento. El fenómeno de la exclusión política continúa limitando el ejercicio pleno de los derechos políticos de las mujeres.
Resumen
El NIMD (Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria) en El Salvador apoyó por varios años la ejecución de un programa formativo denominado “Diplomado para el Liderazgo de Mujeres en Política”, iniciativa de la Asociación de Parlamentarias y Exparlamentarias Salvadoreñas dirigida a mujeres de todos los partidos políticos, con el objetivo de incentivar a más mujeres para que participen en política y formen parte de las listas de aspirantes para las elecciones populares.
Explicación:
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Respuesta:
Introducción
En la era de la posguerra fría, la izquierda revolucionaria en América Central y el Caribe enfrenta nuevos retos. Los años setenta y ochenta se caracterizaron por la lucha contra la continuación y reimposición de la hegemonía estadounidense y el enfrentamiento con las élites domésticas que representaban los intereses del coloso del norte. Era un tiempo de debate en torno a la estrategia militar y la organización política adecuadas para alcanzar el poder a través de la lucha armada. La izquierda revolucionaria demostró ser un oponente formidable que adaptó con éxito sus tácticas para enfrentar nuevos retos.
La tarea principal en esta coyuntura histórica es de otra naturaleza. En América Central, en particular, la izquierda revolucionaria tiene que pasar de las organizaciones militares jerárquicas para convertirse en partidos políticos democráticos. El enfoque ha cambiado de la guerra a la consolidación de estructuras democráticas emergentes, y la izquierda revolucionaria debe demostrar a sus simpatizantes y al público en general que realmente representa una alternativa política viable.
Para lograr ese objetivo, la izquierda está obligada a reinventarse ideológicamente. Tras el colapso del ‘socialismo real’ en la Unión Soviética y Europa del Este, es mucho lo que se ha dicho en contra del paradigma socialista. La doctrina socialista tradicional debe replantearse para fortalecer su atractivo a los ojos del electorado, y la lucha por la justicia social y económica debe continuar sobre la base de nuevas premisas. Al respecto, la plena integración de las mujeres en las estructuras políticas emergentes y la inclusión de sus derechos en los programas de los partidos es de vital importancia. La lucha por la emancipación de las mujeres podría servir para revitalizar a la izquierda. Existe una creciente evidencia de que la izquierda revolucionaria --que en el pasado descuidó la lucha por los derechos de las mujeres-- está empezando a revisar su manera de pensar. El surgimiento en los años noventa de un vital movimiento de mujeres ha sido, ciertamente, un factor clave en este proceso. El autor analiza aquí esta nueva realidad dentro del contexto centroamericano.
Al culminar en acuerdos de paz los conflictos militares en Nicaragua, El Salvador y Guatemala, la América Central en los noventa presenta una nueva realidad. Los movimientos guerrilleros de los tres países llevaron adelante su lucha bajo la bandera de la justicia social y económica para los pueblos. A dicha lucha se vincularon muchas mujeres con el ánimo de participar en la construcción de una nueva sociedad. Es importante dilucidar si la fuerte participación de las mujeres durante la guerra se está traduciendo en una representación efectiva en las estructuras políticas que han surgido o están en proceso de creación. La igualdad de género es un indicador central para evaluar si la izquierda revolucionaria está cumpliendo sus promesas hacia sus constituyentes femeninas. Entiendo el término género como una categoría producida a nivel social, definida en las palabras de Carver (1996, p. 120) como "la forma en que el se xo y la sexu alidad se convierten en relaciones de poder en la sociedad". La igualdad se utiliza como un concepto doble que incluye "la igualdad formal, que se puede lograr por medio de la legislación" y la "igualdad substancial, que aspira a poder lidiar con las relaciones entre individuos en diferentes posiciones originales (Parvikko, 1991, p. 48).
Explicación: