Respuestas
Las consecuencias pueden ser infinitas o ninguna. El vincular terrorismo e Islam, como lo hacen los medios de comunicación occidentales afecta, sobre todo, a los occidentales. Una persona de origen malayo, chino, indonesio, o de otra nacionalidad que practique el Islam, permanecerá ajeno a lo que los medios occidentales puedan decir sobre el Islam. Sin embargo aquí, en lo que consideramos occidente, esa desinformación crea un estado de miedo hacia lo desconocido y lo que es presuntamente peligroso y dañino, de tal modo que se genera una atmósfera de tensión y alerta, en la que los altercados se hacen muy posibles.
En este sentido, uno de los debates más apasionantes de este momento entre los profesionales de la comunicación es el de los límites a la libertad de expresión, y es que hay que distinguir claramente entre la libertad de expresión y el discurso del odio. La libertad de expresión implica que algunas opiniones puedan molestarnos, pero no por ello podemos permitir cualquier tipo de ataque, insulto, apología, etc, que puedan generar corrientes de islamofobia.
Espero te sirva :3