Respuestas
Respuesta:
1. Después de todo, estaba llamando a su puerta con un vampiro fugitivo que tenía un caso grave de agorafobia justificada.
2. Padecía una ligera agorafobia, un miedo que jamás había conseguido incapacitarle porque se forzaba a sí mismo a desafiarlo y superarlo, como en esa ocasión.
3. La sensación de agobio, la agorafobia que empezó a manifestar hicieron que su aislamiento fuese necesario y recomendado por el facultativo que la trataba desde su primera crisis de ansiedad, surgida tras el conocimiento de la muerte de Goyo.
4. Determinado pintor joven, educado por una santa prima protestante, entrará con la cabeza oblicua y vacilante los ojos al cielo, las manos engarabitadas en un manguito invisible cuya forma evocada y cuya presencia real y tutelar ayudarán al artista intimidado para franquear sin agorafobia el espacio sembrado de abismos que va desde la antecámara hasta el saloncito.