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Respuesta:
Dios, Padre de bondad y de amor, que quisiste llamarnos a formar parte de tu familia: la Iglesia; escucha nuestra oración humilde y confiada.
Necesitamos que llenes de tu luz y de tu amor a todas las personas que a lo largo y ancho del mundo, profesamos la fe cristiana, católica.
Fortalécenos, Padre, con los dones de tu amor, para que seamos capaces de enfrentar con valor todo lo que se opone a las enseñanzas que nos dio Jesús, con su vida y con su palabra.
Que la certeza de nuestra fe en ti y en Jesús sea tan clara y tan profunda, que nos haga capaces de dar verdadero testimonio de tu amor misericordioso, y de su mensaje de vida y de salvación, en todos los momentos y circunstancias de nuestra vida.
Mira con ojos de bondad al Papa, a quien tú mismo escogiste como sucesor de Pedro. Ayúdalo a cumplir a cabalidad la misión que le confiaste. Fortalece su fe, llena su corazón de amor y de esperanza, para que sea el guía que todos necesitamos, en este tiempo de conflictos y confrontaciones constantes.
Que sus palabras lleguen al corazón de los gobernantes, y los hagan pensar en la necesidad de darle una oportunidad a la paz, en la justicia. Que su defensa de la vida humana sea constante y fructífera. Que logre entusiasmar a los jóvenes con la persona de Jesús y su mensaje. Que sea capaz de resistir a la tentación del cansancio y el desánimo.
Mira también, Padre, a todos los Obispos del mundo, sucesores de los apóstoles y pastores de tu pueblo. No permitas que el afán de poder los aparte de su tarea. Bendícelos y llénalos de tu amor y de tu gracia, para que sean verdaderos servidores. Que su fe sea modelo para todos nosotros. Que su amor, su sencillez y su generosidad conquisten el corazón de quienes no quieren o no pueden creer. Que no tengan miedo de decir lo que tienen que decir, ni de hacer lo que tienen que hacer, en el cumplimiento de su misión.
Mira, Padre, con tu ternura y tu misericordia, a todos los sacerdotes del mundo. Bendícelos y bendice su trabajo constante. Llénalos de tu amor y de tu gracia, para que su fe y su bondad nos entusiasmen y nos estimulen a creer con una fe firme, y a vivir en el amor que Jesús nos enseñó. Hazlos capaces de reconocer sus errores y enmendarlos con prontitud. Hazlos diligentes y comprometidos con la causa de los más pobres y débiles;sencillos y sinceros en su trato con todas las personas; unidos en la fe y en la esperanza a los Obispos y al Papa.
Y míranos a todos, Padre bueno, a los millones de cristianos bautizados, que vivimos en todos los rincones de la tierra. Danos la fuerza que necesitamos para realizar nuestra tarea: ser la luz que el mundo necesita para salir del caos en el que se encuentra; la luz que ilumina, la sal que da sabor, la levadura que fermenta, la perla que valoriza el terreno.
Mantennos unidos con nuestros pastores y guías, en una misma fe, en una misma esperanza, y en un mismo amor. Unidos en el deseo de llevar tu Luz a todos los corazones. Unidos en la búsqueda constante de la justicia, para que todos los hombres y mujeres del mundo tengan lo que necesitan para vivir, como su dignidad de hijos tuyos lo requiere y exige. Unidos para construir la paz estable y duradera. Unidos y fuertes contra todo lo que se oponga a tu proyecto de amor. Unidos y dispuestos a hacer todo lo que sea necesario para que un día no muy lejano, todos te llamen Padre y sepan que Jesús es tu Hijo y nuestro Salvador, nuestro gran Liberador, el que con su vida y su muerte, destruyó de una vez y para siempre, el poder del pecado y de la muerte.
Gracias, Padre bueno, por habernos llamado a ser miembros de la Iglesia, tu familia. Gracias por reunirnos en ella y por ella. Gracias por la hermandad de Jesús, tu Hijo muy querido. Gracias por la fuerza de tu Espíritu que nos conduce a Ti. Amén.
Espero te ayude