Respuestas
respuesta exelente
Teniendo en cuenta la educación que Saulo recibió de Gamaliel y el poder que entonces ostentaba, algunos expertos creen que no era un simple estudiante de la Ley, sino que tenía cierta autoridad dentro del judaísmo. Por ejemplo, un comentarista cree que Saulo podría haber sido maestro en una sinagoga de Jerusalén. Sin embargo, no sabemos a ciencia cierta lo que significa que Saulo ‘echase su voto’, si es que formaba parte de un tribunal o si es que simplemente apoyaba moralmente las ejecuciones de los cristianos.*
Dado que en un principio todos los cristianos eran judíos o prosélitos judíos, parece que Saulo veía el cristianismo como un movimiento apóstata dentro del judaísmo, por lo que consideraba un deber del judaísmo oficial enderezar a sus adeptos. “No es probable —afirma el historiador Arland J. Hultgren— que Pablo el perseguidor se hubiese opuesto al cristianismo porque lo viese como una religión fuera del judaísmo, una religión rival. Él y otros judíos deben haber visto el movimiento cristiano como un asunto que concernía a la autoridad judía.” Su objetivo era, por lo tanto, conseguir como fuese que los testarudos judíos se retractasen y regresaran a la ortodoxia (Hechos 26:11). Algunos de los medios que tenía a su alcance para conseguirlo eran el encarcelamiento y la flagelación en las sinagogas. Este último era un método disciplinario usual que cualquier tribunal local de tres jueces podía usar para castigar a alguien por su desobediencia a la autoridad rabínica.
La aparición de Jesús a Saulo cuando este iba camino de Damasco puso fin a su hostilidad. De ser un enemigo feroz del cristianismo, Saulo pasó a ser de repente su fervoroso defensor y los judíos de Damasco no tardaron en buscar su muerte (Hechos 9:1-23). Paradójicamente, Saulo iba a sufrir como cristiano muchos castigos que él mismo había impuesto como perseguidor, por lo que años después pudo decir: “De los judíos cinco veces recibí cuarenta golpes menos uno” (2 Corintios 11:24).